¿Qué pasa cuando no pasa nada, en los tiempos muertos de una operación policial? El próximo domingo llega a HBO Max Sin novedad, una comedia protagonizada por tres parejas de policías y delincuentes que conviven en la inactividad con diálogos desternillantes sobre la vida que pasa cuando se espera a que pase algo.Arturo Valls y Carlos Areces, como el peculiar dúo de policías que realizan la vigilancia en un polígono industrial; Pilar Castro y Adriana Torrebejano, quienes desde el centro de control comprueban que todo vaya bien, y Toni Acosta y Omar Banana, los particulares delincuentes que vigilan una carga ilegal.

“Es una propuesta nueva. En este océano abrumador de series y ficciones de repente aparece esta cosa un poco más arriesgada de tres únicas localizaciones. El tono y el formato en sí, ya es un aliciente para ver la serie”, cuenta a Efe el actor, presentador y humorista, Arturo Valls (Ahora Caigo, Camera Café).

Producida por Warner Bros. ITVP en España para HBO Max, la serie está basada en el formato australiano No Activity, que ha sido adaptado también en otros países.

Consta de seis capítulos de veinticinco minutos en los que los seis personajes esperan “pasar a la acción”, pero cuando en realidad no sucede nada, empiezan a rellenar los silencios con anécdotas e historias sobre su intimidad para terminar exponiendo por el camino sus rarezas, secretos y verdaderas personalidades.

Jugando a las pausas

“La no actividad es un aliciente para nosotros porque todo es guion e interpretación. No hay acciones, es jugar a las pausas. Ahora todo lo que tenemos son productos con mucho ritmo y aquí, de repente, mirarte y jugar a ese tempo es muy divertido. Son momentos previos a la acción donde hay costumbrismo y diálogos muy divertidos”, apunta Valls.

“Es una gozada porque puedes jugar mucho mas los tonos, las intenciones, que otras veces que la acción juega un papel más importante. Aquí en realidad lo que estamos contando son los tiempos muertos de una operación policial, justo lo que no te contarían en otra ficción es lo que se cuenta aquí, así que es una propuesta muy original”, apunta por su parte Carlos Areces (Balada triste de trompeta).

Lo que no te contarían son diálogos costumbristas sobre el hijo adolescente de una policía o la obsesión de un joven, proyecto de delincuente, por encontrar a su padre biológico.

Los diálogos son tan absurdos que a mí me parecía fascinante. La vida tiene mucho de eso pero luego no nos atrevemos a llevarlo a la ficción. La gente en la ficción habla muy bien, dice las cosas que tiene que decir, la gente nunca se equivoca en la ficción. Esto era enfrentarte al surrealismo”, cuenta a Efe la actriz Toni Acosta (Señoras del (h)ampa) , quien confiesa que han tenido que cortar mucho las escenas por los ataques de risa.

Acosta interpreta a Jasmina, una sicaria nada convencional en plena crisis de los cuarenta que se cuestiona si quiere seguir dedicándose a eso o dar un rumbo más tranquilo a su vida. Y su compañero de vigilancia es Boni (Banana), un debutante que no sabe si seguir por el camino del crimen o dejarlo antes de que sea demasiado tarde, mientras vive una crisis de identidad sexual.

“Los mensajes con humor siempre llegan más. Esta es una serie fácil de ver, pero hay mensajes, por ejemplo sobre cómo se trata la identidad sexual. (...) Omar lo consigue con humor porque tiene que llegar un momento en el que eso no importe. Ya estamos ahí, en un paso más arriba de naturalizar. Es un hallazgo lo de lanzar mensajes con humor”, apunta Acosta.

sin levantarse de la silla

La adaptación española de este formato australiano ha estado dirigida por Rodrigo Sopeña (La hora de José Mota) quien, junto a Álex Mendíbil (Cámera Café), ha coescrito todos los episodios de esta serie en la que Pilar Castro y Adriana Torrebejano son quienes más han sufrido la inactividad, ya que apenas se levantan de su silla de control.

“Era un poco como el día de la marmota, rodábamos siempre en el mismo sitio. Y para un actor es complicado. De cara a la expresión, para trabajar la comedia, para mí fue más difícil. Tenías que contenerlo más y tienes menos sitios donde agarrarte”, explica Castro.

Como otra de las virtudes de la serie, la actriz señala su formato, “una cosa cotidiana de comedia corta, que los americanos manejan muy bien”.