Su formación es teatral y fue en el escenario donde este actor, un siempre magnífico secundario, comenzó a dar sus primeros pasos. Fue hace casi cuarenta años cuando debutó con un montaje de Miguel Narros, Seis personajes en busca de autor, mientras que de forma paralela se estrenaba en el cine con Demonios en el jardín bajo la dirección de Manuel Gutiérrez Aragón.

Grandes comienzos

Siempre ha reconocido su suerte de principiante al iniciarse con directores de gran prestigio, y tanto en el teatro como en cine. Aunque ha trabajado en muchas producciones cinematográficas y televisivas, son las tablas donde más títulos acapara su currículo. Le gusta el ambiente detrás de las bambalinas y adora las giras de teatro en teatro.

Si alguien echa la vista atrás y se da una vuelta por las parrillas televisivas de hace unos años se encontrará con que ha participado en muchas series de éxito. Comenzó tímidamente en Turno de oficio, con un personaje capitular. Sucedía eso hace 35 años y desde entonces y hasta hace poco no ha dejado de dar la cara en nombre de gentes de ficción. Está considerado como un actor con muchos registros, aunque hayan sido los papeles cercanos a la comedia los que más fama le han dado. Trabajó con Andrés Pajares en ¡Ay Señor, Señor!, pero su gran salto a la popularidad y el proyecto que le sirvió para que el público se quedara con su cara fue Médico de familia.

Su personaje, Marcial, el bedel del centro en el que trabajaba el protagonista, le convirtió en uno de los actores más queridos de esta serie que tenía al frente a Emilio Aragón. Fueron cuatro años muy intensos en los que saboreó fama y popularidad, de las que hoy está un tanto apartado. A pesar de que en aquella época le reconocían en cualquier lugar que pisase, siempre mantuvo los pies en el suelo y el éxito no le hizo levitar. Ha dicho asiduamente que supo siempre que era un mundo efímero en el que había que luchar por la supervivencia.

Posteriormente se convirtió en El botones Sacarino, otro personaje muy popular, en este caso creado por el dibujante Ibáñez. La serie no contó con la aceptación del público y fue retirada. Sus últimos trabajos televisivos han sido Ciega a citas, El caso: Crónicas de sucesos, Paquita Salas y Hospital Valle Norte. En estos momentos está volcado en el cine y el teatro. También es guionista y dramaturgo. Le gusta la escritura y ha dedicado mucho tiempo a imaginar historias propias.