- Los responsables de Internacional de RTVE (Radio y Televisión Española) han dimitido por el veto impuesto para viajar a los campamentos de refugiados saharauis, organizado para que representantes de la sociedad civil española viajen con el fin de participar en las celebraciones del Día de la Unidad Nacional, hoy 12 de octubre, así como "interactuar y ponerse al tanto de la situación de los refugiados después de la mejora en la situación provocada por la pandemia del covid-19", según informó ayer la agencia de noticias SPS (Sahara Press Service).

En un comunicado de prensa hecho público, los periodistas Juan Tato, Guillaume Bontoux y Sylvia Fernández Bobadilla presentaron su dimisión "firme e irrevocable, ante la lamentable decisión de la dirección de RTVE de vetar el viaje a Tinduf por las incomprensibles razones esgrimidas, vagas e incluso inexistentes".

"Exigimos al director de Contenidos Informativos de RTVE y al presidente de la corporación que trasladen a la plantilla y la ciudadanía las razones reales del veto y quiénes fueron sus responsables", demandaron los periodistas, para enfatizar que "este tipo de decisiones afectan a nuestra imagen y nuestra credibilidad, por lo tanto, seguimos intuyendo que nuestra alta dirección no es impermeable a las presiones políticas sino que, desafortunadamente, parece canalizarlas". "Resulta difícil pensar los contrario mientras no lleguen otras explicaciones", concluyeron los exresponsables de Internacional del ente público de RTVE.

Más de 50 medios nacionales e internacionales, como la BBC, Associated Press, La vanguardia o El País "por solo citar unos pocos, se encuentran ya de camino, pero desafortunadamente la dirección (de RTVE) ha perseverado en su error".

El comunicado finaliza así: "Seguimos intuyendo, como en este caso, que nuestra alta dirección no es impermeable a las presiones políticas, sino que, desafortunadamente, parece canalizarlas. Resulta difícil pensar los contrario mientras no lleguen otras explicaciones".

Por su parte, la corporación RTVE niega que se haya vetado el viaje de ningún informador al Sáhara Occidental. Lo que se ha rechazado, en cumplimiento del espíritu establecido en su Estatuto de la Información, es el aceptar viajes organizados y sufragados por fuentes interesadas. RTVE manifiesta que cumple de forma escrupulosa el estatuto de la información de la corporación y que está trabajando para enviar, por sus propios medios, a un equipo de informadores a Tinduf.

El estatuto precisa que "los profesionales de la información audiovisual están obligados a respetar los principios y normas de carácter deontológico", recogidos en su artículo 9.

"Estas normas vinculan también a los directivos y responsables editoriales de las diferentes sociedades de la corporación RTVE y a todo el personal que colabore bajo cualquier título o aporte cualquier contenido informativo. Las empresas y sus responsables editoriales no realizarán encargo profesional alguno que pudiera suponer la violación de estos deberes", subrayan desde el ente público.

En su apartado 10, la normativa añade que "no se aceptarán viajes pagados por las fuentes informativas cuando dicha circunstancia pueda afectar a la imparcialidad de la información".

Sin embargo, entre la mayoría de los trabajadores de RTVE tienen bastante claro que se trata de un veto impuesto desde el Gobierno de Sánchez para no volver a incomodar al Reino de Marruecos. Hay que recordar que se acaba de cerrar la grave crisis diplomática con el rey Mohamed VI cuyo detonante fue la presencia de Brahim Gali, el líder del Frente Polisario en un hospital de Logroño, gravemente afectado por el covid y que había entrado en el país por un acuerdo secreto entre España y Marruecos.