bilbao - No cambia su vida en Donostia por la que tenía en Madrid. Encantado de haber regresado a su ciudad natal. Señala que ha recuperado calidad de vida personal y también laboral. Se siente mucho más cercano al trabajo que realiza en ETB-2 que al que realizaba en Telecinco para Sálvame. No le gustaban las horas de calle que tenía que soportar para preguntar a los famosos por detalles muy privados de su vida personal. Esta temporada su presencia en ¡Qué me estás contando! va más allá del entretenimiento puro y duro. La actualidad y la política han entrado también de lleno en su vida profesional y él está más que encantado con esta extensión.

Tres años ya de su regreso a Euskadi. ¿Le ha cambiado la mucho la vida este retorno?

-Ja, ja, ja? Sí me ha cambiado mucho. Acabo de dejar a mis hijos en el colegio y cuando acabe esta entrevista me iré a hacer surf.

Eso es algo que no podía hacer en Madrid.

-Pues no, sobre todo lo del surf. Ahora intento entrar a diario en el agua. Estar aquí me ha dado vida en muchos sentidos, no solo por el trabajo y lo feliz que estoy, puedo volver a retomar deportes y actividades que en Madrid son más que imposibles.

Ahora hablamos en serio?

-Lo de estar bien, tener una vida en familia y con amigos es muy agradable, es un tema muy serio.

Me refería al trabajo. Está afrontando una temporada de cambios...

-Está siendo un reto fantástico. Es una exploración de un perfil que va más allá del entretenimiento puro y duro. Entretener es lo que siempre he hecho en la tele. Ahora me acerco un poco más a la actualidad, incluso a la actualidad política, en esta tierra es muy importante y relevante, a la gente le interesa mucho. Los espectadores vascos tienen mucho criterio en ese sentido, yo estoy encantado.

¿No cree que su perfil sigue siendo más de entretenimiento que de los temas aburridos que derivan de la política?

-Me gusta explorar este lado nuevo. La primera parte del programa sigue siendo entretenimiento. Pero estoy cogiendo mucho gusto a la segunda, la de actualidad. Como periodista siempre he estado al día de lo que ocurre. Estoy muy contento con este cambio. Y, otra cosa, la política no es aburrida.

Si usted lo dice. Tiene nueva compañera?

-Arantza Ruiz. Estoy también encantado. La copresentación con ella, sobre todo en la parte política, es fabulosa. Arantza es una muleta fantástica para mí, ella lleva muchos años haciendo actualidad, conoce muy bien toda la dinámica de la política tanto a nivel estatal como a nivel de Euskadi. Es una gran compañera, es una persona muy buena y muy generosa. Es muy fácil trabajar con ella, aún nos queda un poco para conocernos más y empastar mejor. Vamos avanzando en esa confianza y vamos a ser aun más cómplices de lo que somos.

Tiene un largo historial en entretenimiento, también en cotilleos cuando estaba en Madrid, y ahora se enfrenta a sus primeras elecciones en este programa.

-Sí. A mí la política siempre me ha interesado mucho, desde siempre, y vivo muy de cerca todo lo que pasa. Me gusta debatir a nivel personal los temas políticos, con mi suegro -él está muy metido en este tema-; con mi familia, con los amigos, he discutido desde siempre.

El terreno político está abonado para aburrir a cualquiera. La repetición de las elecciones no es que haya gustado a la ciudadanía.

-A mí no me han pillado por sorpresa, era lo que todos esperábamos. Al final, no queda más remedio que apechugar. El momento político es importante, la gente está hasta las narices. Los políticos tienen que tener cuidado con los mensajes que nos lanzan porque puede haber cambios.

Los ciudadanos hicimos nuestros deberes, votamos. Los políticos tenían un trabajo, llegar a acuerdos y no sacar sus egos a pasear para tener que repetir las elecciones.

-Exacto. Es lo que reflejan las encuestas que ha hecho EITB Focus. El 80% no queríamos elecciones, tienes razón, ya habíamos votado y hubo una participación un poco más alta de lo normal porque se veían las orejas al lobo. La gente se lanzó en masa a votar para que se llegara a un acuerdo. Los principales responsables, PSOE y Podemos. Sobre todo PSOE, ellos eran los que estaban destinados a formar un Gobierno. Todo ha quedado en agua de borrajas y estamos hasta las pelotas, cuatro años seguidos votando en generales.

Unos políticos que no le han cogido el truco a la negociación.

-No todos. No asumen algunos que hay que negociar y llegar a acuerdos con partidos que tienen menos votos y que no se deben crear dos grandes bloques como había antes. Da la sensación de que volveremos a los dos grandes bloques.

¿Le gusta más en televisión la parte política que la social y de cotilleos?

-No. Me gusta todo, no puedo renunciar al perfil con el que he trabajado estos tres últimos años y con el que me siento cómodo y a gusto, es la primera parte del programa. A mí el entretenimiento me fascina, creo que la televisión es puro entretenimiento, incluso en la parte política...

Y que lo diga, algunos debates políticos son auténticos shows que sonrojan.

-Ja, ja, ja? Cuando la gente se sienta a ver la tele, quiere algo que le entretenga. El perfil de entretenimiento no quiero perderlo, me fascina. Me lo paso muy bien hablando de cosas que también forman parte de la actualidad pero de una manera mucho más ligera, un debate en la superficie. No se trata de sacar aristas políticas, me gusta ese debate de lo que se piensa en las casas. Un debate que tienes con tus amigos, con tu familia, hablando en un bar. Ya me gustaba hablar de política, pero ahora le estoy cogiendo mucho gusto.

¿Se habla más de política en Euskadi que en Madrid?

-Muchísimo más. Aquí hay una conciencia política mucho mayor. Supongo que es también por las circunstancias que vivido durante muchos años. Aquí hay un trasfondo político muy profundo, arraiga la manera de pensar en política. En Euskadi hay un criterio político para mí mucho mayor que en otras partes donde he vivido. Hay muchas diferencias a nivel de ideario político, pero que pueden ser compartidas, aquí somos ejemplo de cómo se llega a acuerdos entre partidos de diferentes ideologías.

¿Echa de menos sus tiempos de reportero en ‘Sálvame’?

-¿Te digo la verdad? Cero. Supongo que conoces lo que es hacer la calle, como periodista, quiero decir; la calle es muy cabrona y no la echo nada de menos. No echo de menos lo de preguntar a la gente por su vida. Yo no llegaba a estar del todo cómodo con esa forma de hacer periodismo, no me interesa lo que ocurre en la vida de los demás. No creo que fuera mi mundo, pero yo tenía que hacer mi labor de manera profesional. No echo de menos el programa, no lo veo, estoy trabajando toda la tarde y coincido en horario con ellos.

¿Lo vería si trabajara de mañana?

-Creo que no, quizá alguna vez vería un poco, pero no creo que me pusiera a verlo todos los días. Aun así, fue una parte importante de mi vida y era una salida laboral, también estoy agradecido a Sálvame. Pero tengo que decir que escuchar lo que se dice de la vida de los demás no es la forma en la que yo concibo el entretenimiento. Estoy muy agradecido y muy contento con lo que estoy haciendo en ETB desde que llegué, y ahora con los cambios que se han dado en el programa también.