Yo hace años que he dejado todo en la nube, dependo para todo de Internet. La ventaja es que puedo viajar, moverme de un sitio a otro y no necesito cargar ni con un portátil, ni con un disco duro externo, ni siquiera con un USB donde llevar unos ficheros. Mis aplicaciones para escribir textos, hojas de cálculo o hacer presentaciones, son un servicio que está instalado en Internet. Si llego a otra ciudad cuando entro en una oficina, soy el pesado que ha ido sin ordenador y que necesita que le dejen una pantalla con conexión a Internet. Para mí lo primero es tener una contraseña y un usuario lo más seguro posible. A partir de ese punto tengo en mi mano todos los documentos que pueda necesitar. Desde escrituras, facturas, contratos de seguros, cualquier documento lo tengo allí. Poco a poco las administraciones tienen cada día más información almacenada en la nube. Os pongo un ejemplo. Mi título de Ingeniería es un simple documento en PDF que está guardado en mi nube personal. Por supuesto no es mi certificado escaneado ni mucho menos. Dentro del Ministerio correspondiente está guardada mi información y hace años descargué ese documento que lleva una firma digital que hace que ese fichero sea totalmente legal. Es más, ni siquiera me hubiera hecho falta guardarlo, ya que desde cualquier ordenador puedo acceder con mis credenciales y volver a descargar el fichero PDF totalmente legal.

Mi última dependencia de Internet es la de viajar sin cartera. Todos mis sistemas de pago están en mi teléfono móvil. Todavía no ha salido el reloj con sistema de pago que me parezca razonablemente barato pero el día que salga, saldré sin móvil. Mi tarjeta de salud y mi historial médico están en una app y hasta las recetas electrónicas las puedo recoger con ese sistema. Las mil tarjetas de fidelización (yo me apunto a todo) están en mi móvil y cada vez son más los sitios que permiten teclear tu número de DNI que, por cierto, en breve dejará de ser un cartón plastificado para pasar a ser una app. En esto se ha adelantado Tráfico: mi carné de conducir también es una app y aunque no he tenido la necesidad de enseñarlo por algo relacionado con el tráfico, sé que el sistema está operativo y funciona en cualquier control de carretera o trámite administrativo así que no quiero ni imaginar cómo puede ser ahora mismo un mundo sin Internet, al menos para mí algo muy triste.

@juandelaherran