L comercio electrónico que el infausto 2020 nos ha hecho conocer nos deja varias conclusiones claras. La primera, es que se puede comprar con facilidad por Internet en pijama desde el sofá cualquier cosa. La segunda de ellas es que la competencia entre marcas va por la vía de la logística. Aquellas marcas que destacan -y lo harán más a futuro- son aquellas que tienen mejores opciones de entrega. Ya sea con modelos propios de distribución o con colaboraciones con terceros, hay una lucha por establecer la entrega durante el mismo día como posible opción. Otras, pelean por entregas en treinta minutos. Esto último es lo que se ha bautizado como el quick commerce (comercio rápido), y está recibiendo importantes inversiones por toda Europa.

Si la inmediatez se está convirtiendo gradualmente en un elemento de llamada para los consumidores, lógicamente esto desplazará otras cuestiones. Por ello, la conveniencia en una web (encontrar cualquier necesidad), puede que se convierta en una norma. Si valoro tener el mismo día cuatro productos diferentes, una web que me ofrezca la compra conjunta me gustará más. Seguramente por ello marcas de diferentes categorías están cerrando acuerdos. Abrir tu tienda a otros productos, puede que sea beneficioso para ambas partes.

Por las limitaciones propias de la Física, para distribuir tan rápido todo, se debe ubicar el punto de distribución de forma estratégica. Especialmente en las grandes ciudades y territorios. Así, es normal que hayamos leído recientemente operaciones corporativas con ese objetivo. Por ejemplo, la inmobiliaria suiza Stoneweg ha llegado a un acuerdo con Glovo para alquilarle locales para que los usen de almacenes, supermercados fantasma o tiendas oscuras. Supermercados o tiendas con esos apellidos quiere decir que no ofrecerán la posibilidad de acceso a clientes. Serán espacios donde los humanos podremos pedir todo lo que almacenan o cocinan por la aplicación móvil. Hemos sabido también que El Corte Inglés convertiría su tienda de Eibar en una tienda oscura. Esto es, un almacén dedicado a los pedidos on line de alimentación. La localidad guipuzcoana, prácticamente equidistante con Bilbao, San Sebastián y Vitoria, tendrá 25.000 referencias para que se puedan entregar de forma ultra rápida una amplísima variedad de productos de alimentación. Amazon Fresh anunciaba en febrero que entregaría en un plazo de dos horas en varias ciudades de España. La variedad de Amazon combinada con sus entregas rápidas suele ser difícil de batir.

El comercio electrónico está disparado y nuestros hábitos de consumo han traído este modelo. En las grandes ciudades de España ya se está observando un fenómeno que reacciona a ello: restaurantes que cierran para abrir una cocina fantasma. Menos experiencia de cara al público, más apuesta por el canal on line. Quizás nos debamos ir acostumbrando a que nuestras ciudades vascas tengan también este modelo. Economizar costes y maximizar los ingresos a través de las ventas online son las principales ventajas. Y ya sabemos que los humanos respondemos a incentivos, por lo que, si en plena crisis de la vida pospandemia se empiezan a ver modelos rentables que apuesten por este tipo de iniciativas, puede que florezcan. La inversión inicial es baja: una cocina, productos e ingredientes de calidad, un buen canal de comercialización y una buena operativa logística sobran. Se calcula que la inversión es entre un 75% y un 80% inferior a la que requiere un restaurante tradicional y encima trae una rápida expansión.

¿Y dónde están los peros de esto? En la convivencia. Especialmente por los olores y ruidos. Cocinar en gran volumen produce humos y olores importantes. El ruido de los vehículos de reparto, así como del propio proceso de cocina, también son relevantes. Seguramente los planes urbanos y las ordenanzas públicas deberán empezar a tener en cuenta estos nuevos modelos. ¿Sacarlos fuera de la ciudad? Precisamente su ventaja radica en la ubicación. ¿Cobrarles más o que asuman más gastos de la comunidad? También es una alternativa que se ha estudiado. ¿Limitar su proliferación? Parece que Madrid y Barcelona apuestan por esta vía.

El Corte Inglés convertirá su local de Eibar en una tienda oscura, un almacén para pedidos 'on line' de alimentación. Tendrá 25.000 referencias para entrega ultra rápida