La pandemia ha hecho que aumente notablemente el número de profesionales que trabajan desde casa. El teletrabajo ha sido una constante para muchas compañías en los últimos meses, para aumentar así la seguridad de sus trabajadores y reducir la expansión del virus. A la hora de trabajar en remoto, es fundamental disponer de un espacio de trabajo adecuado en casa.

El confinamiento hizo que se adaptaran diferentes estancias o rincones, los cuales se convirtieron rápidamente en improvisadas oficinas y despachos en el hogar. No obstante, cuando el teletrabajo se convierte en la fórmula habitual y predominante, es conveniente disponer de un espacio específico y adecuado para desempeñar eficazmente y de manera confortable las tareas requeridas. Aunque en muchas casas este propósito puede resultar complicado, hay diferentes trucos y consejos que pueden ayudar.

Mobiliario adecuado

A la hora de teletrabajar es fundamental hacerse con el mobiliario de oficina adecuado para tal tarea. Por ello, es recomendable, sobre todo, contar con una silla ergonómica específica para pasar muchas horas sentados en ella, la cual garantice el bienestar y las buenas posturas.

Lugar silencioso

Para poder asegurar la concentración y ser productivos en el trabajo es muy importante disponer de un lugar silencioso y en el que el profesional pueda estar solo mientras trabaja.

Iluminación

Otro aspecto muy importante para trabajar desde casa es contar con un espacio bien iluminado. Si se puede contar con luz natural, perfecto. De lo contrario, si hay que recurrir a la iluminación artificial, conviene hacerse con lámparas y bombillas con la potencia suficiente para asegurar el buen desarrollo de las tareas.

Ventilación y temperatura

La ventilación es un aspecto que, en muchas ocasiones, pasa desapercibido o no se le da la suficiente importancia. No obstante, es preciso contar con una zona de trabajo bien ventilada, en la cual no se tenga la sensación de un ambiente recargado, ya que ello perjudicará en el desempeño laboral. Lo mismo ocurre con el control de la temperatura. No se puede trabajar con mucho calor, pero tampoco con frío, por lo que hay que encontrar un lugar confortable para poder trabajar de manera efectiva en él.

Orden

Por último, y aunque en ocasiones resulte complicado, hay que intentar mantener ordenada la zona de trabajo. Este espacio debe estar destinado exclusivamente al trabajo y contar con los elementos necesarios para el desempeño exclusivo de dichas funciones.