Algunas organizaciones aplican ya entre sus trabajadores métodos como el spear phishing, que consiste en mandar correos falsos para saber quien dentro de la organización actúa de manera incorrecta y ofrecerles formación para corregirla.

Igor Unanue comparte algunas prácticas sencillas de seguridad que por el mero hecho de aplicarlas pueden ser de gran ayuda. Aconseja leer el dominio de los correos electrónicos, fijarse en lo que aparece detrás de la @ con el fin de saber si la dirección es real o falsa, así como interpretar el e-mail antes de abrir los documentos que adjunta, ya que estos pueden estar infectados.

En el caso de los teléfonos móviles, SMS o redes sociales habrá que tener en cuenta las personas que envían los mensajes para fiarse y actuar en consecuencia y sino, utilizar aquellos sistemas que no tengan datos confidenciales.