Porque al final la auténtica belleza de los pueblos reside en sus gentes. Son las personas los que les dan valor y los definen. Vecinos como los que integran el colectivo Marmiton de Sopela, encargados de organizar del Memorial Pepetxin-Putxera Eguna, un certamen gastronómico de referencia. Fue impulsado hace más de una década con el objetivo de recordar un día en el calendario a José López, más conocido como Pepetxin, con la actividad que más le gustaba hacer que era cocinar y qué mejor que haciendo alubias al estilo tradicional. “Era un auténtico maestro de los fogones. Le daba igual que fueran txipirones, marmitako, alubias, etc. El año anterior a su fallecimiento ganamos el concurso de Balmaseda”, recuerda Mikel Urbina, uno de los socios fundadores de Marmiton.

Para dar cuenta de su evolución, el Memorial Pepetxin-Putxera Eguna comenzó con 90 inscripciones hace más de una década y el último año antes de la pandemia alcanzó las 160, de las cuales un centenar fueron putxeras locales. “Queríamos que fuera un día de fiesta y de paso instaurar esta tradición gastronómica que no existía en el pueblo”, asegura Mikel. No obstante, los años van pasando y los integrantes de la asociación han decidido pasar la cuchara a las nuevas generaciones. “En la próxima edición de noviembre –se celebra habitualmente el primer sábado– ya se encargan los jóvenes de organizarla”, apunta Mikel.