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Kaunas, la ciudad más cultural de Lituania que suena a jazz

La segunda ciudad lituana tiene una fuerte vinculación con la música a través de su Festival Internacional de Jazz. Además, brinda otros atractivos eventos culturales que, junto al moderno ambiente de una urbe que quiere olvidarse de ese aire soviético que aún respira, la convierten en un destino de indudable interés para cualquier viajero

Kaunas, la ciudad más cultural de Lituania que suena a jazzF. Gavilán

En Lituania, cualquier razón que ofrezca el calendario, con sustradiciones populares, las celebraciones relacionadas con la mitología báltica, las folclóricas o las religiosas, basta para que haya manifestaciones musicales en cada estación del año. Y Kaunas, la segunda ciudad en importancia de Lituania, es un buen ejemplo de ello. El Festival Internacional de Jazz, junto con otros, es el más famoso.

Panorámica de Kaunas.

Algunos músicos célebres de la ciudad se presentan tocando por las calles hasta el punto de que cualquier aficionado puede acercarse a ellos con su propio instrumento e improvisar una melodía. En este sentido, es curioso el número de músicos no profesionales que también eligen la calle para ofrecer su arte, a cambio de nada. Por amor al arte. Los viandantes dejan monedas a sus pies, pero a los músicos no parece importarles demasiado esta gratificación ya que siguen apasionadamente su programa musical. Parecen disfrutar más arrancando notas de Mozart y Wagner de sus violines que recibiendo los óbolos de los turistas.

Interior de la Catedral de Kaunas.

Fiesta Internacional de Jazz en Kaunas

Kaunas tiene una fuerte relación con la música. Es la única ciudad lituana que pertenece a la Nueva Unión Hanza, la cual celebra una serie de interminables eventos en la que participan 150 ciudades de la Región Báltica, además de albergar el Teatro Estatal.

El monasterior de Pažaislis.

Pero es el Festival Anual de Jazz el que representa una experiencia cultural única. Se complementa perfectamente con la identidad artística de Kaunas que se enriquece con la música y con decenas de otros diferentes eventos, incluido el de las artes escénicas. ¿Y por qué vale la pena asistir cada año a este festival? se preguntan muchos viajeros al visitar la ciudad. A este interrogante se puede responder con la cita del famoso compositor Igor Stravinsky: “Escuchar es un esfuerzo y solo oír no es mérito. Una obra maestra no es el tipo de objetivo que tienes que alcanzar, sino la mayor lucha de tu vida, un ascenso permanente e irrecuperable por una cresta estrecha”. Y es precisamente por ese estímulo por el que este festival es único. O, quizás, también por lo que se ha dicho siempre: “Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, y quien no oye –“escucha”, de acuerdo con Stravinsky– música” .

Por lo tanto, es el prestigioso y vibrante Festival de Jazz de Kaunas el que atrae a famosos artistas internacionales y locales, además de tener una historia vinculada a la fundación de la Academia Lituana de Música y Teatro.

Una representación teatral al aire libre.

A los melómanos y aficionados del ámbito musical no hay que convencerles de que la música une. “Y créanme –responde uno de ellos– no hay muchos lugares como esta ciudad europea donde la música y la creatividad coexistan pacíficamente. Por eso, el festival está ganando cada vez más reconocimiento y atención en todo el continente. Y no es para menos: año tras año, durante su celebración, el festival contribuye a reforzar los importantes vínculos históricos de Lituania con el jazz, al tiempo que surgen nuevos y modernos sonidos.

Este es un magnífico ejemplo de cómo un festival de jazz puede promover la vida cultural de la ciudad y atraer la atención de audiencias de todo el mundo al mismo tiempo. Este festival no es solo un gran evento, sino una declaración de cómo el arte musical puede unir a las personas y las culturas. A través del arte –decía Bernard Shaw– se descubre el alma de las personas.

El castillo de Trakai, muy cercano a Kaunas.

Explorar la ciudad

Pero Kaunas, aparte de la música, es una ciudad que tiene mucho que explorar. No sólo es música. Kaunas es la segunda ciudad en tamaño de Lituania (500.000 habitantes) y da la sensación de que por su arquitectura y ambiente social quiere parecerse más a las grandes ciudades europeas y olvidarse de ese aire soviético que aún conserva. Durante el período de entreguerras, Kaunas recibió el apodo de El pequeño París.

Entre otros lugares de interés se encuentran el histórico y bello casco antiguo. En él proliferan las galerías de arte y el arte callejero se refleja sobre los muros de algunos edificios. En esta área llama la atención el edificio medieval del antiguo Ayuntamiento, así como la Catedral, de estilo gótico, la Casa de Perrunas (siglo XV) y el Noveno Fuerte.

Son numerosos también los museos. Uno de los más curiosos –y único, al parecer, en el mundo por su temática– es el del Diablo. Se trata de una interesante colección de esculturas y grabados de los más diversos estilos y procedencias, cuyo protagonista es el personaje bíblico encarnación del mal. Son tres pisos diabólicos y de superstición lituana.

Asimismo, el moderno y amplio paseo peatonal Laives Aleja, la calle más comercial de la urbe, ofrece algunas de las mejores tiendas y restaurantes lo que hace que a muchos turistas les atrape definitivamente esta ciudad lituana.

Sorprende en esta ciudad que, en cuanto asoma el sol, sus ciudadanos se lancen a ocupar las innumerables terrazas al aire libre que hay en la avenida de Libertad. Éste es el eje urbano más importante, donde la gente acude a ver y a ser vista. Es un sector con glamour en el que se encuentra un ambiente cosmopolita, y, paralelamente, también se instala con frecuencia un animadísimo mercadillo donde uno puede encontrar de todo. Desde productos típicos y souvenirs hasta antigüedades. Un paseo amenizado, además, por ¡cómo no! más cultos músicos callejeros.

Asimismo, hay ferias típicas en distintas calles (mercados de las pulgas, del pescado, de panes, de lácteos y de las flores); Festivales de Música Antigua, Danzas Laicas Medievales, y el de Artesanía Antigua, en el muelle de Niemen. En cuanto a las exposiciones, los artistas presentan sus obras al aire libre, y, a orilla del río Niemen, se representa una teatralizada obra de monstruos que hace las delicias de niños y adultos. Hay conciertos en tres escenarios diferentes sobre música neo folk, etnográfica, popular y medieval.

Los eventos deportivos consisten en tiro con arco, salto ecuestre, baloncesto, regata a remos y deportes extremos. Resulta imposible exponer el programa completo de estas importantes jornadas. Pero hay una excursión imperdible, aunque fuera de la ciudad: el Castillo de Trakai, cercano a Kaunas (80 km,). No es fantasía, pero lo parece.