Albufeira, de villa pesquera a atractivo destino vacacional

Antiguo puerto pesquero, Albufeira se ha convertido en el destino vacacional principal de la zona turistíca de El Algarve, la región más meridional de Portugal, conocida por sus playas mediterráneas y sus centros turísticos de golf. Ideal para todo tipo de edades, se puede visitar en septiembre, ya pasada la temporada alta estival, y descubrir atractivos como su espectacular cueva de Benagil, catedral natural junto al mar.

Las aldeas pesqueras encaladas en los acantilados bajos del Algarve, con vistas a las caletas de arena, se transformaron en la década de 1960 y ahora su costa central entre Lagos y Faro está bordeada de villas, hoteles, bares y restaurantes. En esta turística zona sur de Portugal destaca Albufeira, antigua localidad pesquera que se ha convertido en un importante destino vacacional, con playas de arena fina y una ajetreada franja de vida nocturna.

Ideal para viajar en familia o pareja, pero también en cuadrilla debido a su oferta nocturna, cuenta con numerosos atractivos, empezando por su playa, la Praia dos Pescadores, de espectacular arena fina que se extiende al frente del pueblo. Obligado resulta también visitar su casco antiguo, un encantador distrito histórico que alberga más de un centenar de bares y restaurantes de todos los tamaños para reponer fuerzas tras un recorrido entre calles empedradas y casas tradicionales encaladas.

La localidad sigue estando orientada a las vacaciones en familia, con servicios y actividades perfectos para niños de todas las edades al contar con “playas seguras, hoteles centrados en el público familiar y emocionantes parques acuáticos para los adolescentes”, explican fuentes de Turismo Algarve. Eso sí, la juventud cuenta con una zona conocida como The Strip, en la parte nueva de la ciudad, que exhibe orgullosa unos bares temáticos y clubes nocturnos que ofrecen diversión hasta la salida del sol.

La cueva

Otro de sus atractivos es Benagil, uno de los hitos naturales más impresionantes y famosos de Portugal. Cuenta con una notable gruta con un agujero en el techo conocido como El Ojo, que ilumina las arenas doradas y las aguas turquesas con la luz del sol y permite vislumbrar el cielo azul. Como curiosidad, existe un servicio en un barco pirata hasta esta curiosa oquedad natural. Además, se ofrecen paseos en lanchas, avistamiento de delfines, parques acuáticos, escalada y hasta campos de golf de primera clase.