El Gobierno alemán se mostraba ayer dividido a la hora de dictar medidas para controlar la inmigración. La ministra alemana de Asuntos Exteriores, la ecologista Annalena Baerbock, negó de forma tajante la posibilidad de rechazar en las fronteras germanas a migrantes que deseen reclamar asilo, tal y como planteó la víspera la ministra del Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser.

“Las acciones en solitario no son una solución. El terrorismo no se combate con histeria y el terrorismo solo se combate de forma conjunta, en Europa”, afirmó Baerbock en una rueda de prensa en Berlín, en la que alertó ante la necesidad de “no dejarse dividir” pese al empuje de fuerzas políticas como la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

AfD, ganadora de las elecciones regionales en Turingia hace dos domingos, día en que también fue segunda fuerza política en Sajonia, ha hecho de la mano dura contra la inmigración uno de sus principales caballos de batalla.

Para Baerbock, defensora del pacto europeo de migración ante los desafíos que plantea la inmigración, la solución para limitar la llegada de migrantes y solicitantes de asilo a Alemania no puede pasar por rechazarlos de forma sumaria en la frontera, una opción que además no es sólida desde el punto de vista legal.

Controles temporales

La controversia surgió después de que Faeser dijera que el Ejecutivo quería presentar “maneras para realizar expulsiones eficaces” ante lo que los representantes de los estados federados y del principal grupo parlamentario, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), mostraron su escepticismo.

De hecho, el Ministerio del Interior germano comunicó el lunes que había notificado a la Comisión Europea su intención de introducir controles temporales en las fronteras con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca durante los próximos seis meses, que se sumarán a los ya existentes en las zonas fronterizas con Suiza, Austria, República Checa y Polonia.

Las dudas de estos políticos conservadores se justificaban en vista de las diferencias que existen dentro de las fuerzas del Ejecutivo, concretamente entre socialdemócratas y verdes.

Aviso de la UE

La Comisión Europea (CE) recordó ayer a Alemania que la reintroducción de controles en las fronteras con otros Estados miembros de la Unión Europea debe ser una medida “necesaria” y “proporcionada” y aseguró que Bruselas está en contacto con las autoridades alemanas sobre este asunto.

La portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, recordó que el Código de Fronteras Schengen permite a los Estados miembros introducir controles fronterizos en situaciones de amenaza, siempre que se considere “necesario y proporcionado”. “Haremos la necesaria evaluación de las medidas adoptadas”, dijo por su parte el portavoz comunitario Eric Mamer. – Efe

Advertencia polaca

Tusk pide unidad ante Alemania

“Medidas inaceptables. El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó ayer de “inaceptable” el anuncio de Berlín de reinstaurar controles fronterizos terrestres con sus vecinos y achacó esa decisión a la política interna alemana. En una rueda de prensa en Varsovia, Tusk aseguró que pedirá a otros países que se vean afectados por los nuevos controles que “realicen consultas urgentes en la Unión Europea” (UE) y reclamó “que haya presión polaca y de otros países” contra la nueva postura de Berlín. “No tengo ninguna duda de que es la situación política interna de Alemania la que hace que estas medidas sean (ahora) más estrictas, y no nuestra política sobre la inmigración ilegal en nuestras fronteras”, declaró.