Los colegios electorales abrieron este domingo en Finlandia para celebrar la segunda y definitiva vuelta de unos comicios presidenciales en los que los sondeos dan una ligera ventaja al candidato conservador, Alexander Stubb, frente al ecologista Pekka Haavisto.

Las dos últimas encuestas otorgan a Stubb entre el 53 y el 54 % de los votos, frente al 47-46 % de Haavisto, aunque la ventaja del aspirante conservador se ha reducido notablemente respecto a los 14 puntos que atesoraba hace apenas diez días.

Un total de 4,5 millones de finlandeses están llamados a las urnas entre las 09.00 y las 20.00 horas (07.00 y 18.00 GMT) para elegir a su próximo presidente, aunque 1,95 millones de electores, equivalentes al 43 % del censo, han ejercido ya su derecho al voto de forma anticipada.

Se espera que pocos minutos después del cierre de los colegios electorales se hagan públicos los primeros datos oficiales del recuento, correspondientes al voto anticipado.

Los analistas estiman que la participación podría superar la registrada en la primera vuelta, cuando emitieron su voto el 75 % de los finlandeses residentes en el país nórdico y solo el 16,1 % de los que viven en otros países.

Candidatos con experiencia

Stubb y Haavisto alcanzaron la segunda vuelta tras lograr en la primera ronda el 27,2 % y el 25,8 % de los sufragios, respectivamente, imponiéndose a los otros siete aspirantes, entre ellos el representante de la ultraderecha, Jussi Halla-aho, quien quedó tercero con el 19 %.

Entonces el electorado se inclinó por los dos candidatos con más experiencia en política internacional y de seguridad, las principales competencias del jefe de Estado finlandés, en un clima de tensión con Rusia por la guerra de Ucrania y el ingreso del país nórdico en la OTAN.

Stubb pertenece al partido conservador Kokoomus, de donde proceden también el actual primer ministro, Petteri Orpo, y el presidente saliente, Sauli Niinistö, quien ha agotado sus dos mandatos de seis años.

El candidato conservador, que en su etapa anterior ocupó la jefatura del Gobierno y tres ministerios, regresa a la política finlandesa después de siete años como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y, más tarde, profesor del Instituto Universitario Europeo (IUE).

Haavisto, uno de los protagonistas del meteórico ingreso de Finlandia en la OTAN como ministro de Exteriores en la anterior legislatura, se presenta por tercera vez consecutiva a unas elecciones presidenciales, tras quedar segundo en las dos anteriores por detrás de Niinistö.