La última encuesta de la televisión pública YLE le da a Stubb el 27%, lejos del 50% necesario para que no haya segunda vuelta; por delante del ecologista Pekka Haavisto (23%), y el ultraderechista Jussi Halla-aho (18%). Los cerca de 4,5 millones de finlandeses llamados a las urnas podrán votar entre las 9 y las 20 hora local (7 y 18 GMT).

A los comicios concurren seis aspirantes más, entre ellos, el excomisario económico europeo y actual gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn; y la socialdemócrata Jutta Urpilainen, exministra de Finanzas y actual comisaria europea de Asociaciones Internacionales, pero sin opciones reales en los sondeos.

Experiencia política

Stubb y Haavisto son los que reúnen más experiencia en política internacional y de seguridad, principales competencias del jefe de Estado finlandés -aunque consensuadas con el gobierno de turno-, un tema de máxima actualidad por las tensas relaciones con Rusia a raíz de la intervención militar en Ucrania.

Stubb pertenece al partido conservador Kokoomus, de donde proceden también el actual primer ministro, Petteri Orpo, y el presidente saliente de la república, Sauli Niinistö, quien ha agotado sus dos mandatos de seis años.

El candidato conservador, que en su etapa anterior ocupó la jefatura del Gobierno y tres ministerios, regresa a la política finlandesa después de siete años como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y, más tarde, profesor del Instituto Universitario Europeo (IUE).

Haavisto concurre por tercera vez consecutiva a unas elecciones presidenciales, tras quedar segundo en las dos anteriores por detrás de Niinistö.

El histórico líder de Los Verdes, primer candidato presidencial abiertamente gay, se presenta ahora como independiente, en un intento de sumar a los votos de la izquierda ecologista los de otros sectores progresistas y liberales.

Haavisto, ministro de Exteriores en la anterior legislatura, fue uno de los protagonistas del meteórico ingreso de Finlandia en la OTAN.

Halla-aho es el actual presidente del Eduskunta (Parlamento) y, aunque ha recortado distancias en los últimos días, sus opciones de ganar si pasase a la segunda ronda son casi nulas, ya que es el candidato que más rechazo provoca entre el resto de votantes, según los sondeos.