La Policía de República Checa ha anunciado que adoptará medidas "preventivas" en materia de seguridad tras el tiroteo que dejó el jueves 14 muertos en una facultad de la Universidad Carolina de Praga, lo que implicará una mayor vigilancia en Internet y en lugares públicos, incluidos centros educativos.

La Policía ha aclarado que no le consta ninguna amenaza adicional, pero sí que ha advertido a la población de que agentes con armas largas patrullarán las calles, con otra parte "menos visible" en redes sociales, examinando las distintas publicaciones para detectar potenciales sospechosos.

La Policía de República Checa acordona los alrededores de la Universidad de Carolina. EP

Investigación abierta

El Ministerio del Interior ha solicitado colaboración ciudadana para esclarecer un incidente que ha sacudido República Checa. El primer ministro, Petr Fiala, ha apelado este viernes a la unidad de toda la sociedad tras el "brutal ataque", alentando a la sociedad a permanecer unida y no difundir información que no pueda estar verificada, para evitar la expansión de bulos.

Velas en recuerdo de las víctimas de la masacre de Praga. EP

Por otro lado, la Policía ha confirmado en rueda de prensa que ha concluido el proceso de identificación de todas las víctimas, tanto de fallecidos como de heridos. El ministro del Interior, Vít Rakusan, ha indicado en una entrevista que, de los 25 heridos, al menos tres son extranjeros, en concreto de Emiratos Árabes Unidos y Países Bajos.

Matanza aún mayor

El autor del tiroteo tenía munición para haber causado una matanza aún mayor y se pudo evitar con la intervención policial contra el agresor, que acabó suicidándose, según ha sostenido la Policía de Praga. "Por la cantidad de munición encontrada, podría haber sido una tragedia mayúscula si no hubiéramos puesto presión en el agresor", aseguró hoy ante la prensa Petr Matejicek, jefe de la Policía.

Los primeros agentes llegaron al lugar de los hechos a los pocos minutos de que el tirador empezara a disparar. Los agentes ya llevaban horas buscando al sospechoso, después de haber encontrado el cadáver de su padre en su casa en la localidad de Hostou, a 35 kilómetros.

El agresor entró el edificio de la Facultad de Filosofía y disparó indiscriminadamente, causando la matanza. Luego se dirigió al tejado del edificio de la Universidad, situada en pleno centro de Praga, y empezó a disparar contra los transeúntes en la calle. Posteriormente, asediado por los agentes, el agresor, que tenía licencia de armas, se suicidó con una escopeta de corto alcance.

Pánico

La policía no ha querido de momento precisar el tipo de arma ni de munición que fueron utilizadas. Según los relatos de testigos, la presencia del agresor en el edificio universitario generó escenas dramáticas, como la de personas saliendo a las cornisas y saltando a un patio situado en un piso inferior. Entre las víctimas mortales está Lenka Hlavkova, la directora del Instituto de Musicología de la Universidad Carolina de Praga, el más antiguo de Europa Central.

También hubo estudiantes que montaron barricadas en las puerta de sus clases, para evitar que el agresor entrara. Según la Policía checa, sus agentes ya buscaban al sospechoso por otro crimen, cometido en la víspera en la localidad de Hostoun, 35 kilómetros al este de Praga.

Implicado en otro crimen

El presunto tirador, que habría actuado solo, se suicidó tras el ataque, según las primeras investigaciones. Las autoridades le han identificado como un estudiante de 24 años que tenía permiso para tener armas de fuego y carecía de antecedentes penales. La Policía sospecha que actuó inspirado por otro hecho similar en el extranjero.

La Policía considera además que hay indicios de que el mismo sospechoso pudo cometer la semana pasada otros dos asesinatos, de un padre y una bebé, en una zona boscosa cercana a Praga, aunque las autoridades están a la espera de que las pruebas balísticas confirmen los indicios que ya apuntan a la vinculación entre los dos sucesos, según la televisión pública.   

Luto

El Gobierno ha declarado este sábado como día de luto, mientras que a las puertas de la facultad se suceden las muestras de apoyo. Tanto los medios como la propia Policía han relatado las escenas de caos vividas el jueves, cuando el tirador irrumpió armado en el edificio y numerosos estudiantes se vieron obligados a encerrarse en las clases e incluso ocultarse en la fachada.

Las fuerzas de seguridad han difundido imágenes de las cámaras de los agentes para mostrar cómo fueron los primeros momentos y han defendido su actuación. Así, por ejemplo, han explicado que el tirador incluso estaba disparando desde la azotea contra personas en el exterior de la facultad --tres de los heridos corresponden a estos disparos