El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha anunciado este viernes que demandará a la Unión Europea (UE) ante el Tribunal de Justicia comunitario por el plan de prohibir la importación de hidrocarburos rusos. Orbán ha afirmado a la radio pública Kossuth que esa prohibición se ha planteado como una medida de política comercial y no como una sanción, por lo que puede aprobarse sin necesidad de la unanimidad de los 27 países miembros.
El jefe de Gobierno húngaro ha opinado que esa fórmula, que evita el derecho a veto de Hungría, "va en contra del derecho europeo y elude todo en lo que se basa la cooperación de los países miembros". El primer ministro ha adelantado que recurrirá al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y "también a otros medios de carácter no jurídico".
Todos los países comunitarios menos Hungría y Eslovaquia respaldaron en octubre la propuesta de la Comisión Europea de adelantar a 2028 la desconexión de la UE de las importaciones de hidrocarburos rusos.
Aliado de Rusia
Orbán es el líder comunitario mayor aliado de Rusia y critica las sanciones de la UE contra ese país por atacar a Ucrania. Aunque el primer ministro aseguró hoy que ha vetado las sanciones energéticas contra Rusia, hasta el momento él ha dado su visto bueno a todos los paquetes punitivos de la UE contra el Estado ruso por la invasión de Ucrania.
Hungría importa de Rusia el 65 % del crudo y el 85 % del gas que usa. Hace una semana, Orbán anunció que tras reunirse con el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha logrado una excepción "sin límite temporal" de las sanciones estadounidenses a las petroleras rusas Lukoil y Rosneft. La prensa húngara, sin embargo, afirma que Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., ha asegurado que la excepción es válida sólo por un año.