Reglas fiscales y Ucrania centran el primer consejo de ministros UE presidido por Calviño

El encuentro comenzará con un desayuno entre los titulares económicos de los Veintisiete en el que Calviño presentará los cuatro aspectos de la revisión de las normas fiscales considerados fundamentales por el Estado español, que como presidencia temporal de la UE ejercerá de director y árbitro en las negociaciones hasta el 31 de diciembre.

Los pilares que propone Madrid son los parámetros para garantizar sendas de reducción de deuda que lleven a la sostenibilidad fiscal pero sean compatibles con el crecimiento, los mecanismos para garantizar el cumplimiento de las normas, el modo de asegurar que el marco fiscal permite la financiación de inversiones necesarias; y el papel que tendrán las distintas instituciones en el nuevo marco.

El Estado español espera obtener el acuerdo de todos los ministros de que estos cuatro elementos pueden sentar la bases del paquete de reforma, de modo que el trabajo continúe en agosto con vistas a retomar las negociaciones políticas en otoño y "llegar cuanto antes a un acuerdo", según avanzó Calviño en declaraciones a su llegada este jueves a la reunión de ministros de la eurozona (el Eurogrupo).

La idea es que el trabajo prosiga a nivel técnico durante el verano y que el consejo informal de septiembre en Santiago de Compostela permita tener una discusión política con el fin de presentar en octubre una "zona de aterrizaje" para el conjunto de la reforma, precisaron fuentes europeas, que reconocen que es una meta "ambiciosa".

Los ministros tuvieron un primer debate político sobre la propuesta de la Comisión Europea en su reunión del pasado junio que reveló los distintos puntos de partida de los Veintisiete y la brecha entre las dos grandes potencias.

Alemania quiere incluir objetivos numéricos automáticos para la reducir la deuda (propone incluso un recorte obligatorio del 1% al año para los países más endeudados), mientras que Francia rechaza reglas automáticas y uniformes por considerar que serían un "error político y económico".

Calviño defendió que Madrid afronta este debate desde una "posición de liderazgo" tras haber cumplido sus compromisos fiscales en los últimos cuatro años y contar con sendas de reducción de deuda y déficit avaladas por las instituciones europeas, por lo que puede "encauzar bien una reforma de las reglas fiscales que es muy necesaria y tiene que llevar a un acuerdo final en el curso de 2023".

El otro plato fuerte de la agenda de los ministros de Economía y Finanzas será el paquete de 50.000 millones en ayuda a Ucrania hasta 2027, que Bruselas propone dividir en 33.000 millones en créditos financiados con la emisión de deuda común y 17.000 millones en subvenciones del presupuesto comunitario.

La propuesta se enmarca en la revisión del Marco Financiero Plurianual 2021-2027 por la que Bruselas ha pedido a los Estados aportar 66.000 millones adicionales a las cuentas de la UE, en particular para transferencias a Ucrania y para el aumento de intereses de la deuda común (19.000 millones), pero también para reforzar las partidas de migración (15.000 millones) o un nuevo fondo para inversiones estratégicas (10.000 millones).

Entre los socios hay en general poco apetito para aportar más dinero al presupuesto comunitario, aunque Ucrania es la excepción. "Es realmente importante que la parte de Ucrania salga adelante, pero en el resto no vemos necesidad de ir a conclusiones rápidas", apuntan fuentes diplomáticas neerlandesas.

El objetivo de la presidencia española es llegar a un acuerdo sobre la revisión del MFP en otoño y mandar una fuerte señal del apoyo europeo a Kiev y los socios internacionales.

Además de estos temas, los ministros abordarán la propuesta de Bruselas sobre nuevos recursos para financiar el presupuesto comunitario, su propuesta para reformar el sistema de aduanas comunitario, y la preparación de próximas reuniones interancionales.