La Comisión Europea ha inspeccionado por sorpresa las instalaciones de Red Bull en varios países de la Unión Europea para investigar si la compañía ha violado las reglas comunitarias en materia de competencia que prohíben los carteles y prácticas comerciales restrictivas.

Funcionarios del Ejecutivo comunitario inspeccionaron las oficinas de la marca en varios países acompañados por las autoridades nacionales de Competencia responsables en cada caso, según ha informado Bruselas en un comunicado, en el que, sin embargo, no precisa el nombre de la firma y se limita a indicar que se trata de un productor de bebidas energéticas.

Red Bull, por su parte, ha confirmado en otro comunicado a la agencia alemana DPA los registros sin dar más detalles del caso, aunque sí ha expresado su disposición a "cooperar y trabajar" con la Comisión sobre "todos los asuntos que les preocupen".

Los servicios comunitarios temen que la empresa inspeccionada haya violado las reglas antimonopolio de la Unión Europea que prohíben a las empresas pactar precios con competidores y otras actividades restrictivas en materia comercial.

Bruselas también investiga si la compañía en cuestión ha infringido también las reglas comunes contra los abusos de posición dominante, ha explicado en el comunicado, al tiempo que recuerda que las inspecciones sorpresa son un paso preliminar a la apertura de una investigación y no prejuzga el resultado de las pesquisas.

No existe un paso legal cerrado para completar las investigaciones sobre posibles conductas anticompetencia porque los tiempos dependerán de factores como la complejidad del caso, el grado de colaboración de las empresas implicadas y la defensa legal que ejerzan las firmas.