Los países de la Unión Europea plantearon ayer que se tengan en cuentan las circunstancias de cada Estado miembro a la hora de aplicar el recorte del 15 % del consumo gas que ha propuesto la Comisión Europea ante una posible interrupción del suministro ruso. Los embajadores de los Veintisiete ante la UE debatieron ayer a nivel técnico la propuesta de la Comisión Europea, para tratar de allanar el camino de cara al Consejo extraordinario de Energía del martes en Bruselas.

Durante la reunión, introdujeron la posibilidad de contemplar excepciones al recorte del gas por cuestiones geográficas o de conexiones energética. En la propuesta inicial, Bruselas ya preveía que los países con pocas o nulas interconexiones energéticas puedan pedir que se limite el recorte al 5% si demuestran que no pueden contribuir sustancialmente a aumentar el suministro de gas a otros Estados.

Países en contra

Desde que el miércoles la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, presentó la medida, han sido muchos los países que se han manifestado en contra, con España a la cabeza, seguida de Portugal y Grecia, y han ofrecido alternativas. España, de hecho, ofreció ayer sus infraestructuras gasísticas para poder exportar gas 6,7 teravatios hora (TWh) al mes al resto de la UE, en vez de tener que reducir el consumo de gas, como plantea Bruselas.

También Polonia rechazó ayer la propuesta de la Comisión Europea, según avanzó la ministra polaca de Medio Ambiente, Anna Moskwa, que abogó por una “solidaridad real” que tenga en cuenta las necesidades de su país. Además, se oponen al plan de Bruselas Bélgica, Hungría, Chipre, Malta e Irlanda, tres países estos últimos que han solicitado ser considerados islas energéticas, como ya trata la Comisión Europea a la península ibérica.

Países a favor

Alemania, por contra, lidera el grupo de naciones que abiertamente apoyan la propuesta inicial de Von der Leyen, entre los que también están los países bálticos, Países Bajos, Austria, Finlandia y Dinamarca. El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de “correcta” la propuesta, dijo que “muchos Estados miembros” están ya actuando en esa dirección y pidió solidaridad europea.

Para su aprobación, la propuesta necesita recabar una mayoría cualificada, es decir, el apoyo de 15 países que representen al menos al 65% de la población. El procedimiento elegido, motivado por la urgencia, impide a los países vetar la propuesta.

La Comisión Europea reiteró ayer la importancia de que los Estados miembros sean solidarios y recordó que las consecuencias económicas de una penuria energética afectarían a todos los socios europeos. Preguntado sobre la oposición de España, el portavoz comunitario, Eric Mamer, incidió en que existen “interconexiones importantes de gas entre España y Francia”, que pueden ser transferidos de España al resto de Europa”.

Apoyo con condiciones

París pide discutir la propuesta

Coordinación. Francia apoya el plan de la Comisión Europea para reducir el consumo de gas porque considera que los países de la UE deben actuar de forma coordinada a una situación que afecta a todos, pero tiene intención de discutir las modalidades para ajustarlo a las condiciones de cada uno, que son diferentes.

Desafíos. “Es una proposición que primero debe ser analizada porque las condiciones, incluidas las de carácter técnico, son diferentes según los países”, precisaron. En cualquier caso, las fuentes hicieron notar que los países europeos afrontan los mismos desafíos y varios de ellos “son mucho más vulnerables que Francia”.