Espectacular y clarificador

Un gran espectáculo. Eso es lo que nos ha dejado la llegada en Rouen. Me ha encantado el recorrido final. De hecho, creo que hubiera sido mejor poner esta etapa la primera del Tour para calmar las aguas y que todo quedará más marcado desde el comienzo y así evitar algunas situaciones de riesgo. Me reafirmo en que recorridos de esta clase dan mucho juego. Hemos podido ver a los mejores, Pogacar y Vingegaard, de tú a tú. También a sus alfiles, Almeida y Jorgenson, así como a sus respectivos equipos. Tanto el UAE como el Visma, cada uno con sus armas, han corrido con mucha agresividad y buscando hacer daño. Pogacar ha rematado como sabe. El hecho de que la carrera haya ido tan rápido al final, ha perjudicado a Van der Poel, que se ha quedado sin ese punto necesario para ganar en el esprint. Lo ha hecho perfecto el esloveno, que ha atacado con todo en un repecho corto, pero duro, para hacer diferencias. Era una subida de potencia máxima. Ha estado a punto de soltar a Vingegaard, pero el danés ha sabido sostenerse. Ha mirado para atrás, que es su gesto cuando no puede más, pero Pogacar creo que iba también muy al límite y Vingegaard se ha podido meter a su rueda cuando el esloveno se ha sentado. De momento, están corriendo de poder a poder. El resto está por debajo. Se han quedado a solas. Detrás de ellos veo a Evenepoel, que creo que tiene que olvidarse de ambos y centrarse más en sí mismo y correr a lo que corre Jorgenson. La carta de Almeida queda por descubrir y veremos si solo ayuda a Pogacar o busca el podio. Por lo demás, el resto no está en la partida y Enric Mas ha cedido tiempo. Es un poco lo esperado. Después del espectáculo, se ha aclarado todo un poco más. En principio, hay Tour, pero ya se verá más adelante qué ocurre. De momento espera una crono plana que es un terreno de lo más propicio para Evenepoel, que podrá acercarse a Pogacar y Vingegaard, de nuevo en un mano a mano.

El autor es director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk.