El funicular está viviendo una jornada de récord, y es que la cola para subir a Artxanda y llegar a pie a Pike Bidea alcanza un tamaño que en muy poicas ocasiones se ha podido ver. Tanta ha sido la afluencia que han tenido que cortar el acceso a la zona también para los peatones.

También está sufriendo el efecto del Tour el Puente Colgante, que ha pasado de llevar coches en la 'barcaza' desde Las Arenas a Portugalete a trasladar a cientos de peatones que querían disfrutar del Tour a su paso por Getxo, dejando así una imagen tan singular como especial.

La barcaza del Puente Colgante trasladando peatones en la zona de los coches. DEIA