‘Ciudad de sombras’, asesinatos y crítica social en Barcelona

El actor andorrano Isak Férriz afirma, a propósito del reciente estreno de la serie Ciudad de sombras, que el personaje interpretado por la fallecida Verónica Echegui en el que fue su último trabajo “creció mucho gracias a ella, una actriz única”. La serie de Netflix se rodó hace un año, a caballo entre otoño e invierno, y la actriz falleció el pasado mes de agosto. 

Es muy probable que la presencia de la actriz madrileña haya contribuido a que este thriller que adapta la primera novela de la saga del inspector Milo Malart escrita por Aro Sáinz de la Maza se haya situado en menos de una semana como la serie más vista en España de la plataforma de la N roja por encima de otro estreno reciente, El hombre contra el bebé, y los nuevos episodios de Stranger Things.

La historia de Ciudad de sombras comienza con “un macabro crimen ocurrido en La Pedrera - Casa Milá de Barcelona: un cuerpo quemado ha aparecido en la fachada del emblemático edificio de Gaudí. El inspector Milo Malart, hasta ahora suspendido por indisciplina en los Mossos, regresa a la actividad en la ciudad condal para, de la mano de la subinspectora Rebeca Garrido, tratar de dar con el autor del crimen”.

El personaje de Malart está interpretado por Isak Férriz, a quien hemos visto en Asalto al Banco Central y El cuerpo en llamas, mientras que a Echegui, que encarna a la subinspectora Garrido, la recordamos por series como Intimidad o Los pacientes del doctor García.

Ambos están acompañados por Ana Wagener (La otra mirada, La última noche en Tremor), Manolo Solo (Anatomía de un instante) y Jordi Rico (Tierra de lobos). Aparecen también, como secundarios, intérpretes como María Adánez o Marc Clotet.

Barcelona y Gaudí

La dirección, así como parte del guion, corre a cargo de Jorge Torregrossa, que ya asumió esta tarea en El cuerpo en llamas, la serie sobre el crimen de la Guardia Urbana de Barcelona.

Bien puede decirse que la capital catalana es un personaje más en la trama de Ciudad de sombras. La trama se sitúa en el año 2010, cuando el entonces Papa Benedicto XVI acudió a Barcelona para la consagración de una de sus grandes obras, la Sagrada Familia. Asimismo está muy presente la transformación que la ciudad urbanística pero con consecuencias sociales que la ciudad experimentó con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. Y este aspecto, la crítica social, también tiene un hueco importante en el guion.

La crítica ha acogido la nueva serie de forma diversa. Mientras Espinof la califica como “un thriller que no engancha”, Vanitatis señala que “es adictiva, llena de giros y poseedora de una atmósfera oscura y expresionista”.