sI el pasado año Fatih Akin sorprendía con la road movie Goodbye Berlín, ahora el cineasta alemán presenta En la sombra, un drama oscuro desde el horror que consume a Katja cuando su hijo y marido mueren en un atentado terrorista perpetrado por dos jóvenes neonazis. Y la venganza es uno de los temas del filme, porque aunque la protagonista irá a juicio con apoyo de su abogado, pronto descubrirá, cegada de dolor, que la justicia que necesita no se encuentra entre las paredes del juzgado.

Ganadora del Globo de Oro a mejor película extranjera y con el jurado de Cannes rendido ante la actuación de Diane Kruger como Katja, Akin señala que el proyecto arrancó “con los asesinatos del NSU en 2011”, donde un grupo neonazi perpetró una serie de asesinatos xenófobos en todo el territorio alemán.

“Fue algo muy impactante para mí, porque soy de origen turco y, además, mi hermano conocía a una de las personas que murieron en Hamburgo”, apunta el cineasta. Entonces, la Policía centró sus investigaciones en la comunidad de las víctimas y “atribuyó los atentados a venganzas por asuntos de drogas o de juego”, desarrolla, para concluir que “la Policía ejerció tal presión que la prensa y la comunidad empezaron a pensar lo mismo”.

Por ello, Akin cree que la suya es una película de venganza, dolor y duelo. El director quiso centrarse en empatizar con una mujer que pierde el sentido de su vida en solo un instante. “El personaje de Katja se convirtió en mi alter ego. Esta es una película sobre el sentimiento universal del dolor y de sus numerosas capas”, concreta Akin, que coescribió la historia junto a Hark Bohm, y realizaron un seguimiento personal a los juicios que se desarrollaron en 2013, además de estudiar los archivos del caso.

protagonismo de kruger La actriz alemana Diane Kruger es la encargada de interpretar a Katja, siendo su primer papel en alemán tras muchos años trabajando en inglés o francés. Sobre su trabajo, Akin señala que la intérprete “disfrutó mucho actuando en su lengua materna” y “fue una oportunidad para expresarse con mayor libertad en el idioma de su niñez”. Todo ello acompañado, además, del instinto de Kruger para “detectar inmediatamente lo que no funciona en una escena”.

Otro protagonista del proyecto, aunque fuera de pantalla, es el grupo Queens of the Stone Age, ya que su vocalista y líder Josh Homme ha compuesto la banda sonora para la película. Acerca de esta colaboración, el director apunta que mientras escribía el guion escuchó mucha música de Queens of the Stone Age. “Tienen unos cuantos temas fatalistas y entendí que el fatalismo era la actitud idónea para la película”. Josh Homme, atraído por el proyecto, hizo el resto para arropar musicalmente la película, en la que el cine judicial y thriller político se dan la mano. La fuerza de una mujer que ha perdido todo y tiene poco que ganar marcará el ritmo.