‘Kiki, el amor se hace’, haz el amor y no la guerra
EL POLIFACÉTICO ACTOR SEVILLANO DIRIGE CINCO DIVERTIDAS HISTORIAS QUE INVITAN A VIVIR EL AMOR Y EL SEXO SIN PREJUICIOS
TRAS dirigir a su madre y su hermana en Carmina o revienta y Carmina y amén, Paco León estrena su tercer largometraje como director. La película narra cinco historias de amor y curiosas filias sexuales en un caluroso verano madrileño. Dacrifilia, elefilia, somnofilia y harpaxofilia son algunas de las particulares formas de obtener placer que descubren los protagonistas, quienes para disfrutarlas deben decidir cómo integrarlas en sus vidas. Sus sentimientos, sus miedos y su sexualidad se transforman rompiendo tabúes, adentrándose en una etapa nueva, emocionante y libre donde no se reniega ni del placer ni del amor.
Es la primera vez que Paco León dirige y actúa a la vez. Su personaje busca junto con su pareja diferentes filias que reaviven la llama del sexo. Todo lo contrario que sucede con los personajes a los que dan vida Alexandra Jiménez y Candela Peña, que sí tienen sus filias. En el caso de Jiménez, encarna a Sandra, una intérprete de signos que tiene elefilia, es decir, obsesión por determinados tejidos, mientras que a la feriante interpretada por Peña le excita ver a su marido llorar. Las dos actrices han señalado que el director les ha dejado improvisar, un procedimiento que Paco León ya probó en “las Carminas”.
En el reparto, encontramos también a Alex García, Natalia de Molina, Belén Cuesta, Luis Callejo y Luis Bermejo, entre otros actores. Y para la dirección de fotografía, se ha contado con Kiko de la Rica, ganador del premio Goya por su trabajo en Blancanieves, de Pablo Berger, y galardonado con el premio Ricardo Franco en la decimoctava edición del Festival de Cine de Málaga.
A diferencia de sus dos trabajos anteriores detrás de las cámaras, en este proyecto Paco León no es autor del guion, adaptación de una cinta australiana sobre filias sexuales. “Esta tercera película supone para mí el reto de asumir un encargo donde no soy productor ni la historia parte de una idea mía, pero en el que se me ha dado la libertad y la confianza de hacerlo a mi manera”, afirma el realizador. “Mi motivación sigue siendo divertirme trabajando con muchísimos actores y actrices a los que admiro y seguir investigando y aprendiendo en esta nueva aventura cinematográfica. Kiki, el amor se hace es una comedia donde se trata el sexo de una forma original, desprejuiciada, divertida y romántica, porque creo firmemente que el sexo sigue siendo la mejor manera de hacer el amor”, añade.