EL director Santiago Mitre se ha inspirado libremente en el clásico argentino de Daniel Tinayre protagonizado por Mirtha Legrand, en 1960, para coescribir y dirigir Paulina. Aquel filme y éste de Mitre han llevado por título en Argentina La patota, un término que en aquel país viene a significar banda callejera juvenil. En la versión actual, Paulina es una abogada con una carrera brillante en Buenos Aires que elige dedicarse al activismo social en una zona situada entre Argentina, Paraguay y Buenos Aires. Allí se pone a trabajar en un proyecto del Ministerio de Desarrollo Social, de “formación democrática y difusión de derechos”, dando clases en zonas periféricas de Posadas, marcadas por la pobreza y la marginalidad. Fernando, su padre, años atrás hizo algo similar y ahora es un juez progresista, con una mentalidad abierta y fuertes convicciones, que ha educado a su hija en ellas.
Después de dos semanas de trabajo, la joven es interceptada y violada por una patota. Contra toda lógica y para sorpresa de quienes la rodean, Paulina decide volver a trabajar en la escuela, en el barrio donde fue atacada.
Frente a la versión original que exploraba la idea del perdón desde un punto de vista religioso, en la película de Mitre el lugar de la religión es ocupado por la ideología, por las creencias políticas de la protagonista.
La convicción se convierte así en uno de los temas centrales del filme, como en uno de los títulos de referencia para el director: Europa 51, de Roberto Rossellini, en el que Ingrid Bergman interpreta a una santa atea. “Hace unos años rodé una película titulada El estudiante, en la que trabajé con un personaje que no creía en nada, un pragmático que seguía adelante sin preguntarse por qué pasaban las cosas. De algún modo, Paulina es el opuesto complementario. Paulina cree, reflexiona, sabe por qué hace lo que hace y de ahí surge el drama. Y en ambas películas está la voluntad de examinar los mundos (sociedades) políticos desde una perspectiva contemporánea”, ha explicado Santiago Mitre.
El cineasta no pone el foco en el acto violento, en la violación, sino en las decisiones que toma la protagonista, en las razones que le llevan a tomarlas. Su manera de entender el cine como territorio para la observación y la reflexión lleva a Mitre a tratar temas como la justicia, la marginalidad, el existencialismo, la violencia de género, el sistema de justicia entre delincuentes o las clases sociales.
Paulina plantea infinidad de preguntas al espectador: ¿Qué quiere demostrar Paulina con su decisión? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar nosotros y nosotras para cambiar la sociedad? ¿En qué momento el discurso progresista se vuelve hipócrita si no lo acompañan nuestras acciones?
obra premiada La película, protagonizada por Dolores Fonzi (Plata quemada, Vidas Privadas, Truman), ha recibido varios galardones y reconocimientos. Así, en el Festival de Cine de San Sebastián obtuvo el premio Horizontes Latinos, el de La Juventud y el premio Otra Mirada de TVE; el Jurado Joven del Festival de Cine Inédito de Mérida la eligió como mejor película del certamen; en el Festival de Cannes se hizo con el gran premio de la Semana de la Crítica; y Santiago Mitre ganó la Pirámide de Bronce al mejor director en el Festival Internacional de Cine de El Cairo. ?