Gora ‘Gu ta Gutarrak’
Gu ta Gutarrak, el programa que ETB-1 emite de 9 a 10, me despertó gran interés desde el principio. Es un programa pensado y dirigido a chavalas y chavales de secundaria y bachiller, y de ahí venía mi interés. Hacía tiempo que ETB no atendía a ese público tan difícil, televisivamente hablando, y se había decidido, además, que el programa fuera en euskera. Se habla mucho del desafecto de los jóvenes por el euskera pero la respuesta, tanto de los participantes como de la audiencia, demuestra que el desafecto es grande no por el euskera, sino por las ofertas de entretenimiento y ocio poco atractivas.
No han faltado críticas contra el programa, yo he oído algunas, sobre todo comparándolo con Mujeres y hombres...,Gran hermano y otros del estilo. Las comparaciones son fáciles, pero injustas, pues desvirtúan tanto a unos como a otros. No se puede negar que algo de cada uno de ellos hay en Gu ta Gutarrak, sobre todo en lo que a espectáculo y puesta en escena se refiere (al fin y al cabo en televisión está todo inventado, o eso dicen). Pero Gu ta Gutarrak es otra cosa.
Yo soy un fan incondicional. Gu ta gutarrak me ha sorprendido totalmente. Esperaba -deseaba- que fuera un programa movido, que hiciera que las chavalas y los chavales se divirtieran, tonteasen entre ellos, saltaran y bailaran, que lo hicieran en euskera, con fluidez, cada uno a su modo y sin perder la espontaneidad y la expresividad del habla joven. Todo eso, lo tiene.
Tiene, además, algo que no me esperaba. Unos contenidos bien pensados y trabajados. Detrás de Gu ta Gutarrak hay un equipo y un presentador que consigue que entre juegos y gansadas las chavalas y los chavales hablen de temas que les inquietan, como las dificultades para relacionarse de personas con un físico no muy agraciado, la homosexualidad y la maternidad subrogada, el futuro del euskera, las diferencias culturales entre personas de orígenes diferentes... Esta temporada ha surgido varias veces el tema de las actitudes machistas y las agresiones contra las mujeres. Los gutarras hablan de esos temas como lo haría cualquiera de su edad, pero con actitud de saber, de entender, de acercarse y conectar. Eso no me lo esperaba.