BILBAO - En los últimos años ha estado ligado en exclusiva al mundo del deporte pero la temporada pasada probó con un programa de entretenimiento, 6 argazkitan; funcionó bien y ahora Euskal Telebista ha vuelto a confiar en Pedro Mari Goikoetxea para otro espacio, Ganbarazaleak. A través de los objetos que se guardan en los desvanes y de las historias que se esconden detrás, los espectadores descubrirán la relación que tienen con hechos ocurridos en Euskal Herria.

Me sorprende usted con los programas que hace últimamente, yo no le veía revolviendo en los desvanes ajenos.

-Si quieres que te diga la verdad, yo tampoco. Pero hace un año tampoco me veía haciendo 6 argazkitan y resulta que ahora me convencen para hacer esto. Así que aquí estamos, dispuestos a hacer pasar un buen rato.

¿Qué busca usted en los desvanes?

-El programa tiene un doble objetivo; por un lado, enseñar la cantidad de objetos de todo tipo que la gente guarda en sus casas. Pero por otro, contar la historia de Euskal Herria a través de esos objetos y piezas que se guardan. Hay objetos que tienen mucho que ver con lo que ha pasado en este país. Por resumir, en los desvanes hay mucha historia de Euskal Herria.

¿Qué se han encontrado?

-Muchas cosas, y eso que aún no hemos hecho todas las grabaciones y seguro que nos llevaremos mayores sorpresas. Nos hemos encontrado colecciones de todo tipo: coches, trajes de cosmonautas, aperos de labranza y de pesca?

¿Son objetos valiosos?

-Muchos de ellos sí, hay muchos muebles antiguos que tienen un valor económico y sentimental importante. Hay verdaderas joyas y cosas extrañas.

¿Qué pinta un traje de cosmonauta en un desván vasco?

-Pues no lo sé, habrá que ver el programa para desvelar dónde está el secreto. Es un traje de los que utilizaban los cosmonautas rusos.

¿La gente es consciente del valor que tienen los objetos que guarda?

-La inmensa mayoría sí. Nos encontramos con gente a la que le gusta coleccionar, otros simplemente tienen obsesión por guardar cosas. Pero sí hay muchos que saben lo que quieren, lo buscan, pagan y es como una inversión.

¿Encontraríamos algo en su desván particular?

-No muchas cosas. Es verdad que siempre guardo muchos papeles, pero no tengo ninguna afición por el coleccionismo. Me gustan mucho los coches antiguos y todo ese tipo de cosas, pero para verlas; no tengo afición ni capacidad para tenerlas.

¿Qué desvanes visitan?

-Todos aquellos que nos abran sus puertas tanto en Iparralde como en Hegoalde. Hemos hecho unas doce grabaciones, pero en cada programa van a aparecer tres o cuatro desvanes. Se verán cosas muy distintas, cada persona es diferente y los intereses a la hora de guardar cosas también. Fíjate, nos hemos encontrado con vestidos de la Belle Epoque. Vais a ver cosas realmente alucinantes.

En Euskadi no somos muy amigos de abrir las puertas de casa a las cámaras. ¿Es más fácil abrir los desvanes?

-Hasta ahora, la inmensa mayoría no ha tenido ningún problema en enseñarnos y en contarnos la historia de lo que guardan. Es cierto que hay algún caso en el que son reticentes a aparecer, aunque no habría problemas para las grabaciones siempre que no salieran los propietarios. En general, la gente ha estado muy receptiva. Comparando, las respuestas afirmativas han sido porcentualmente muy superiores a las de 6 Argazkitan.

¿Ha terminado ‘6 argazkitan’?

-Supongo que seguirá, pero dentro de unos meses. El programa ha funcionado bien y seguirá; habrá que esperar un poco.

Le vemos entre el deporte y el entretenimiento. ¿Cuál será su camino definitivo?

-Ja, ja, ja? No sé. Son cosas que surgen y del futuro no sé absolutamente nada. Ahora mismo sigo en deporte, por supuesto, es el sitio en el que he estado en los últimos años y donde me encuentro cómodo. Creo que es el terreno que más controlo, aunque también estoy con este nuevo programa, pero más tarde no sé lo que haré. No tengo ni idea; además, el tema de la televisión es tan cambiante que no me atrevo a hacer ningún vaticinio sobre mi futuro ni a dos meses vista. Seguiremos con este programa, dependiendo de la audiencia, hasta que la dirección decida.

Todo el día metido en ETB, ¿no?

-Ahora estoy grabando fuera mucho tiempo, pero sí es cierto que estoy todo el día trabajando para Euskal Telebista. En ETB estoy horas, pero bastantes más fuera haciendo grabaciones en cualquier localidad de Euskal Herria.

Turismo por Euskadi a través de los desvanes, ¿no?

-Es bueno. En su tiempo también lo hice cuando estaba en la radio y hacía programas de bertsolaris.

Hablemos de deporte, de fútbol. Qué difícil lo tiene el Athletic, ¿no le parece?

-No es tan extraño. Muchas veces en la historia del Athletic ha ocurrido que tras un año espectacular, ha venido una temporada muy floja. Ocurrió después de un año espectacular con Bielsa, el primero; el siguiente fue nefasto. Esta vez está pasando lo mismo, la pasada fue una temporada muy buena, por encima de las posibilidades del Athletic.

No se entiende: la temporada pasada fue cuarto en la Liga.

-Sí, por méritos propios, no me cabe duda, pero también porque otros equipos que estaban llamados a estar ahí arriba en la clasificación, fallaron. Tampoco la realidad del Athletic es la actual, pero en los últimos años estamos acostumbrados a pasar por esto.

Copa, Europa y Liga, ¿demasiadas competiciones para el Athletic?

-Creo que con la plantilla actual sí son demasiadas, no se puede estar a buen nivel en las tres competiciones porque no hay plantilla suficiente en cuanto a calidad.

¿Es el Eibar la sorpresa de esta Liga?

-Fue una sorpresa que ascendiera. Es un club serio, siempre lo ha sido, modesto pero serio en la gestión, siempre lo ha demostrado. Además, el equipo está funcionando como tiene que funcionar un equipo de ese nivel.

¿Cómo funciona para usted?

-Muy consciente de sus limitaciones, sacando el máximo provecho a las virtudes que tiene el conjunto y por eso está dando el nivel. El Eibar es sobre todo un equipo, un grupo de gente que trabajan todos juntos, muy solidarios en el campo y fuera de él. Eso da los resultados.

¿Se consolidará en próximas temporadas?

-No lo sé. El problema del Eibar es que a partir de la próxima temporada hará bastantes cambios en el equipo porque seguro que habrá jugadores que se le vayan. Además, la segunda temporada no suele ser lo mismo.