Bilbao - Es un actor muy versátil que adora el teatro, ve cómo se aleja el cine de su vida profesional y que tiene suerte en televisión. Después de haber trabajado en una serie de época, Gran Hotel, ha vuelto a Antena 3 para dar vida a Pablo, un genio informático que tiene un hermano con síndrome de Down. Una vez terminada la primera parte de la serie, Azorín ha desconectado en vacaciones, se ha puesto a escribir y descansa en la casa que su madre tiene cerca de la playa. Tiene ganas de pisar un escenario, el teatro dice que le permite experimentar con un personaje de principio a fin y sin intervenciones.

De vividor en ‘Gran Hotel’, una serie de época, a genio de la informática en ‘Sin identidad’ y en pleno siglo XXI.

-Llevo mucho mejor un personaje de actualidad. Volver la vista atrás, tan atrás, en temas de interpretación, lo llevo mal, a veces muy mal.

¿Qué es lo que no le gusta, la ropa, el ambiente??

-Ja, ja, ja? La ropa es muy tiesa, no puedo arrugarla. Tengo que decir que en Gran Hotel todo estaba muy bien, nos hacían la ropa a medida. Si me miro en un espejo, me veo mejor con la ropa actual. Respecto al ambiente, diré que también me siento más cómodo en la actualidad. Hay actores que suspiran con un argumento de época, yo no.

¿Qué le gusta más, el drama o el ‘thriller’ tenso que ha vivido en ‘Sin identidad’?

-Ni drama, ni thriller. Yo soy más de comedia, me lo paso siempre mejor cuando hago reír que cuando hago llorar. A pesar de mis gustos, también me manejo bien en un drama o un thriller.

¿Comedia disparatada o comedia contenida?

-Comedia a secas. Hay comedias disparatadas que son estupendas y otras que no tienen ningún sentido. A mí me gusta entretener y creo que con este género lo consigues.

Hablemos de su personaje en ‘Sin identidad’, Pablo. ¿Cómo lo ve?

-Estupendamente, es como si me hubiera entrenado para hacer este personaje. Es un tipo que está todo el día en el ordenador sentado. En la serie tengo un hermano, un hermano con síndrome de Down, y es con el que tengo la mayor parte de relación en esta ficción. Esta relación le da bastante profundidad al personaje.

Sin embargo, la primera impresión que da Pablo al espectador es de frivolidad.

-Es cierto. Está todo el día con el ordenador y tiene que estar al cargo de su hermano. Parece que son labores que se contraponen, pero no; todo lo contrario. Pablo tiene muy claro que por encima de todo está proteger y cuidar a su hermano.

La primera temporada ha sido un éxito, ¿lo esperaba usted?

-Qué va, yo no espero nada. Guante blanco fue una de las series de las que más disfruté en su momento, pensé que lo íbamos a petar de espectadores y en el tercer capítulo nos la quitaron. Desde ese momento, intenté controlar todo tipo de expectativas y no esperar nada de nada.

¿Le da lo mismo el éxito de una serie?

-No he dicho que me dé lo mismo, lo que digo es que no espero una audiencia u otra en base a lo que yo crea, así luego no te llevas el palo. Si funciona, estupendo. Así puedo seguir trabajando.

¿Le frustra mucho que no funcione?

-Intento hacer el personaje que me ha tocado con toda mi ilusión. Si no funciona la serie, se va a otro sitio y ya está. No se hunde el mundo, pero lo que es cierto es que no apuesto por lo que va a funcionar o no. Nunca sabes lo que va a pasar en televisión.

¿A qué dedica el verano?

-A descansar. Llevo tres años seguidos currando sin parar y tengo que parar un rato?

Trabajar tres años es una suerte en su profesión.

-Sí. Este descanso es un parón en la serie. Volveremos a grabar enseguida la nueva temporada de Sin identidad. Me estoy planteando también una obra de teatro que me está gustando mucho.

¿Suele hacer planes de verano?

-Pues no, soy bastante anárquico, no planifico casi nada. Me gustaría eso de sacar un billete de avión con tres o cuatro meses de antelación. Tiene mi madre una casita en la playa y allí me suelo ir.

¿Le gusta trastear con el ordenador?

-Sí, bastante. Mi primer ordenador lo tuve a los 6 años. Tengo 37, así que son años dándole al ordenador todos los días. Tuve el primer MSX que salió, en lenguaje Basic. Recuerdo que era ordenador con cartuchos y podías jugar en él. Me gusta mucho y, para todo el tiempo que llevo con el ordenador, le podía haber sacado más partido. Si hubiera aprovechado más, sería un hacker estupendo, como Pablo.

¿En qué gasta el tiempo a través de un ordenador?

-Escribo bastante. Además, como todo el mundo, tengo páginas favoritas en internet y las visito una y otra vez para ver si se han actualizado. No voy a decir cuáles porque algunas no creo que gusten a la gente?

Vaya usted a saber, a lo mejor si gustan.

-Tiene razón, a algunos si les gustarían. Lo que pasa es que últimamente en las entrevistas soy bastante bocachanclas y necesito cortarme un poco. Luego me leo o me escucho y pienso, que tampoco tengo por qué ser tan sincero.