Bilbao. Le ha gustado la experiencia de convertirse en Romeo, un personaje para él dentro de la mitología. El joven actor gallego dice que ha sido un rodaje muy duro pero con una gran compensación, la miniserie que hoy estrena en prime time Telecinco. A diferencia de otras producciones, Martín Rivas señala que en esta se ha querido humanizar a los personajes de Romeo y Julieta con "la pasión y la efervescencia del primer amor".

¿Cómo veía usted a Romeo, uno de los dos protagonistas de la miniserie?

Es un papel increíble, todos lo conocemos, creo que está en unos niveles mitológicos, ha traspasado la leyenda. Es una responsabilidad convertirse en uno de los personajes más legendarios y míticos de Shakespeare. Para mí, Romeo tiene una dimensión mitológica.

¿De qué forma lo ha afrontado?

Todos llevamos un Romeo y una Julieta dentro?

¿Romántico?

Esta historia va más allá del romanticismo. Hemos intentado poner en la historia un poco de alma humana, sino se queda en una historia de dioses y monstruos. No eran más que un chico y una chica que estaban enamorados, algo tan sencillo con el amor.

¿Tenía alguna idea preconcebida de Romeo?

Tenía que tener la pasión y la efervescencia de ese primer amor, Romeo y Julieta son dos almas gemelas que se encuentran. Se encuentran en el peor escenario posible y se ven obligados a renegar de todo lo que les es propio, de su familia. Hay un momento muy bonito, cuando se plantean cambiarse el nombre y se preguntan lo que sucedería en ese caso. En la historia que contamos se tiene que sentir la pasión del primer amor de tu vida.

¿Cómo ha sido el rodaje de esta miniserie?

Hay que tener en cuenta que en el imaginario de muchos, el escenario de lo que acontece en Romeo y Julieta se sitúa en un lugar cálido y colorido del Mediterráneo. Nosotros grabamos a 150 kilómetros de Verona, lugar donde ocurren los acontecimientos

Pasaron mucho frío, ¿no?

No te puedes hacer ni idea. La grabación fue en Trento y es norte, norte, de Italia; nada que ver con la imagen tan mediterránea y alegre que tenemos de Italia. Es un estilo de vida muy calvinista y muy cercano a los países nórdicos.

Un escenario lleno de castillos, muy propio para la historia que estaban contando.

Es espectacular, tiene la mayor concentración de castillos medievales de toda Europa, están los Dolomitas, estas montañas de rocas macizas y mastodónticas. Estaba todo nevado y pasamos mucho frío. Todo esto ha acompañado a la grabación, fue duro, pero espectacular. Tenías la sensación de que si tirabas la cámara al aire, cayera como cayera el encuadre iba a ser precioso. Todo este ambiente le confiere una fuerza y una dimensión trágica a la historia que intuyo que fue lo que se pudo imaginar Shakespeare a la hora de dibujar esta narración.

¿En Sicilia hubiera tenido menos fuerza la historia?

Yo creo que sí, que la ubicación en Verona le confiere una fuerza mayor que en un lugar de sol y color como es Sicilia. Aunque de haber sido en Sicilia hubiéramos pasado menos frío.

¿Le ha resultado más difícil este trabajo que otros?

Desde el punto de vista físico creo que ha sido el que más esfuerzo ha demandado. Además del frío, que fue duro y creó unas condiciones complicadas, están las peleas que se dan en la historia, peleas a espada, montar a caballo?, a nivel físico ha sido durísimo. Tengo un tío que alardea de cuando hizo la mili en Huesca?

Usted no ha hecho la mili.

No, claro que no. Para mi tío la mili en Huesca fue una experiencia al límite. Creo que para mí el rodaje en Trento ha sido mi mili en Huesca.

¿Cuál es el idioma original de 'Romeo y Julieta'?

Fue en inglés y eso también marcó mucho para mí las grabaciones.

¿Le costó cambiar de idioma?

Sí, eso por supuesto. Exige otra preparación, el memorizar el texto en otro idioma ha sido un plus de esfuerzo añadido a otras dificultades. Cuando estás actuando en un idioma que no es el tuyo, gran parte de tu atención está en la dicción, en reproducir las inflexiones que no resultan naturales a tu idioma o forma de expresarte. Es curioso, pero resulta un ejercicio muy liberador. Es como llevar puesta una máscara de la Comedia del Arte, es como si la máscara se adueña de ti y te sorprendes a ti mismo haciendo cosas que no te imaginabas, gestos que no van con tu forma de actuar si lo hicieras en tu idioma.

¿Sorprendido?

Más bien, te das cuenta de que nacen cosas de ti desde un lugar distinto. Me ha parecido todo un proceso muy curioso y muy interesante desde el punto de vista interpretativo.

¿Cuáles ha sido sus últimos trabajos?

En televisión hice el año pasado El don de Alba; en cine está recién estrenada la película Tres bodas de más y estoy haciendo teatro, acabo de estrenar una función que se llama Cuestión de altura, en la sala pequeña del Teatro Español, en la plaza Santa Ana de Madrid.

¿Le gusta más el teatro que los otros dos medios?

Me gustan las buenas historias. Estoy contento con todo lo que he hecho últimamente. En la obra de teatro somos dos actores, Tomás Pozzi y yo, interpretamos al mismo personaje. En lo que llevamos de funciones -estrenamos el jueves-, lo que te puedo decir es que, o el público mentía mucho y muy bien, o les gustó mucho la obra. Está siendo una experiencia mágica, pero me gustan todos los medios.