Sofia Coppola tiene la virtud de sofocar el pasado a través de una lectura de la contemporaneidad. Así lo hizo con María Antonieta. Y cuando retrata el presente aporta pistas sobre el futuro de la (hiper)modernidad (lo que viene nunca está claro). En The Bling Ring se fija en unas pijas amigas de lo ajeno. Nunca se es lo suficientemente pija (siempre hay nuevas tarjetas de crédito).
Estimulada por un artículo que leyó en Vainity Fair sobre un grupo que entraba en casas de famosos, Coppola comparte la fascinación por el mundo de las celebrities -que se retroalimenta a través de esta película-, con presencias como las de Paris Hilton, la gran pija por antonomasia. Estamos ante una fascinación estimulante y preocupante (crítica que se puede convertir en una mirada cómplice).
Pero ante todo, The Bling Ring es un gran retrato del hastío. Una película sobre la felicidad que carece de sonrisas. Solo sonríen cuando sacan fotos para su perfil de Facebook. Tristemente algo extendido. Un acierto que ha podido sugerir Coppola, que no se limita a filmar el robo sino la desgracia de un rictus del aburrimiento (y de la reinvención).
Directora y guionista. Sofia Coppola. Reparto. Israel Broussard, Katie Chang, Emma Watson, Leslie Mann, Taissa Farmiga. Música. Brian Reitzell.