Camino ya de medio año, 2021 comienza a dar síntomas de recuperación tras la crisis sanitaria. Así lo confirma un estudio elaborado por la empresa de trabajo temporal Randstad, al señalar que los contratos en la construcción han crecido un 49% en el primer cuatrimestre.
En base a estas cifras, la contratación en la construcción ha alcanzado en el mes de abril las 97.823 firmas y no ha dejado de crecer durante este año, experimentando un incremento del 49,2% desde diciembre de 2020. Además, con respecto a hace un año, el momento más difícil del confinamiento, las contrataciones han crecido un 44,6%.
"El sector de la construcción es razonablemente sólido, ya que, a pesar de las circunstancias, la contratación se ha mantenido alrededor de los 100.000 contratos mensuales, exceptuando caídas muy puntuales", subraya Randstad.
En este sentido, el director de Randstad Research, Valentín Bote, ha indicado que si la campaña de vacunación y el alivio de las restricciones continúan avanzando, es de esperar que las necesidades de mano de obra crezcan en los próximos meses, ya que hay pendientes de ejecución proyectos y promociones tanto públicas como privadas.
Hombre entre 25 y 45 años
En cuanto al perfil del trabajador de la construcción, es mayoritariamente hombre (91,3%) y mayor de 25 años (91%). En concreto, el 50,5% tiene una edad situada entre los 25 y los 45 años, y el 40,6% restante es mayor de 45 años, mientras que los menores de 25 solo suponen el 8,9%.
Por comunidades, es Andalucía, con 32.932 contratos y un 33,7% de todos los rubricados en el Estado, la que ostenta el liderazgo, con un porcentaje muy alejado del resto de comunidades. Le siguen la Comunidad de Madrid; Catalunya; y la Comunidad Valenciana .
Pero sin bien los datos de contratos resultan muy optimistas en el conjunto del Estado, el sector de la construcción en Euskadi es una de las actividades económicas que mejor ha capeando la crisis del coronavirus.
Aunque el pasado año a acividad cayó un 7,3%, dicho porcentaje es muy inferior al de la industria o al descenso medio del Producto Interior Bruto de la CAV estimado en un 9,5%.
