El Gobierno de Cantabria ha alertado a los consumidores y usuarios de una nueva técnica de fraude a través de códigos QR que afecta a las personas que acuden a los puntos de recarga para coches eléctricos.
En concreto, se trata de un fraude consistente en colocar pegatinas con códigos QR falsos sobre los originales, de tal manera que a la hora de pagar los usuarios escanean el código que les redirige a una web fraudulenta en vez de a la oficial de la estación de servicio, donde solicitan datos de cuenta corriente o tarjeta de crédito.
En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) resalta la complejidad de esta estafa, en la que los delincuentes tienen previsto que, al no obtener electricidad la primera vez, se intente una segunda y se redirija a la web real en el segundo intento, donde se vuelve a pagar y se produce la carga.
Al no ser grandes cantidades, es posible que el cliente no perciba que ha sido víctima de una estafa, pero es que, además del dinero, con este método los ciberdelincuentes recopilan datos sensibles de la cuenta corriente o tarjeta de crédito del usuario, advierte el Ejecutivo cántabro en una nota de prensa.
Además, se trata de una técnica que emplea pegatinas de QR con ofertas sugerentes como recargas gratuitas o grandes descuentos para llamar la atención del consumidor en el momento de recargar. No obstante, no se trata de ninguna oferta o regalo, sino de "la concesión de un permiso para un pago fraudulento".
Recomendaciones ante la estafa
Por todo ello, el Ejecutivo cántabro recomienda observar bien el código QR antes de realizar la recarga para comprobar si presenta alguna anomalía tanto en el color como en la forma o apreciar si se trata de una pegatina superpuesta sobre la original, poniéndose en contacto de manera inmediata con la empresa suministradora.
Entre los factores que indican que el código es fraudulento, se encuentra la utilización de una URL con un dominio sospechoso, por lo que hay que cerciorarse de que la web cumple con estándares de protección y navegación segura, como https.
Para evitar riesgos, es preferible pagar siempre a través de la web o la aplicación oficial del suministrador de energía. En caso de haber caído en la estafa, el usuario debe bloquear la tarjeta de crédito y contactar con su banco, además de denunciar el fraude a la empresa suministradora del cargador de energía y a la autoridad competente.