La Sala Primera del Tribunal Constitucional (TC) ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 5 de Bilbao que reabra la causa archivada por homicidio contra un joven condenado ya por un asesinato y que está acusado de otras cuatro muertes de hombres.
Se trata de Nelson David M., de procedencia colombiana, quien contactaba con las víctimas a través de aplicaciones de citas para hombres.
En su sentencia, el TC considera que el citado Juzgado instructor "no cumplió las exigencias constitucionales de una investigación suficiente y eficaz".
El letrado de los familiares de este fallecido ha anunciado que, una vez reabierto el caso, recusarán a la magistrada del Juzgado al considerar que "no está capacitada" para investigar este tipo de hechos.
El pasado 4 de junio, la Audiencia de Bizkaia condenó a Nelson David M. a 25 años y medio de prisión por el asesinato de otro hombre. Además ya fue condenado en el pasado en otra causa a diez años de prisión por intento de homicidio de otro hombre.
Estafa y muerte "natural"
La resolución del TC se refiere a otro caso en el fue condenado a dos años y tres meses por un delito de estafa continuada tras vaciar las cuentas de otra víctima, un hombre de 61 años que vivía solo y quien fue encontrado muerto en su domicilio por sus familiares el 20 de septiembre de 2021.
Este fallecimiento fue considerado "de naturaleza natural" por el médico forense y el Juzgado número 5 de Bilbao, encargado del caso, consideró que se daba "una ausencia total de mínimos datos que apoyen" la comisión de un delito homicidio, por lo que lo archivó.
La instrucción contra N.D.M.B. siguió por un delito contra el patrimonio ya que utilizó la tarjeta bancaria de esta víctima para realizar compras y extraer dinero de sus cuentas por cerca de 8.000 euros.
Los familiares del fallecido recurrieron en amparo al TC esta decisión judicial al considerar que se había vulnerado el derecho a la vida y a la tutela judicial efectiva.
En su resolución, el TC les da la razón y afirma que el Juzgado bilbaíno "no cumplió las exigencias constitucionales de una investigación suficiente y eficaz".
También evidencia que "pese a la gravedad de los hechos", la titular del Juzgado consideró que la hipótesis del homicidio "se basaba en elucubraciones, suposiciones y conjeturas".
El Tribunal advierte de que "se clausuró la investigación renunciando de modo injustificado a la práctica de diligencias que podrían contribuir al debido esclarecimiento de los hechos".
El fallo abunda en esta idea y mantiene que "no se ha dado cumplimiento a la exigencia constitucional de perseverancia en la actividad indagatoria, en atención a las numerosas diligencias de investigación no practicadas y que podían servir para despejar las dudas razonables sobre las circunstancias del fallecimiento".