Uno de los dos leopardos persas que llegó hace un mes al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria, ha tenido que ser abatido después de escaparse de su recinto en la mañana del pasado martes, antes de que abriera el parque.

El coordinador de Servicios Veterinarios del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, Santiago Borragán, ha confirmado que tuvieron que aplicar el plan de fugas establecido para especies peligrosas, un protocolo que es "taxativo" y que se usa en todos los zoos en el mundo.

Borragán ha explicado que saben que en la tarde del lunes los dos leopardos hermanos tuvieron una pelea porque encontraron uno de los collares GPS, que les habían puesto, caído en el suelo y uno de los animales se quedó dentro del recinto, mientras el otro estaba en la parte exterior.

"Por la mañana cuando hemos ido, hemos visto que uno no tenía collar GPS y que el otro no le veíamos y nos hemos preocupado. A las 8.00 horas que, es cuando hacemos una serie de controles rutinarios, hemos empezado a mirar en el recinto desde fuera y para nuestra sorpresa hemos visto que no estaba dentro", ha relatado.

Y ha añadido que encontraron al animal pegado a la valla del recinto debajo de una higuera, momento en el que tuvieron que aplicar el plan de fugas para especies peligrosas.

En esas circunstancias, según ha subrayado, no se puede usar el rifle anestésico ya que la anestesia tarda entre 5 y 7 minutos en hacer efecto, un tiempo en el que el animal puede "causar una desgracia".

"Lo sentimos mucho, nos ha dolido mucho porque era una especie con la que estábamos muy encariñados", ha lamentado Borragán.

Nueva especie protegida

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno incorporó hace un mes estos dos leopardos persas como una nueva especie protegida a través del programa europeo de conservación de especies ex situ (EEP) específico, dependiente de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios.

Eran dos machos de seis años hermanos, provenientes del Zoo Aquarium de Madrid, instalación en la que nacieron. Éste fue un hecho excepcional, ya que por primera vez esta especie se reprodujo en el Estado español.

El espacio de esta especie en Cabárceno tiene una superficie total de casi 4.000 metros cuadrados y comprende alojamiento interior, piscina, zonas arboladas, rocosas y pradería. El recinto exterior está dividido en dos áreas para facilitar el manejo de los animales.