Dos personas han sido descubiertas "in fraganti" en Bizkaia cuando portaban dispositivos electrónicos ocultos en el examen del carné de conducir para aprobarlo de forma fraudulenta. Se trata de una infracción muy grave a la Ley de Seguridad Vial que conlleva sanciones de 600 euros y prohibición de volverse a examinar en seis meses. El modus operandi de los dos examinados eran diferentes, pero ambos contaban con una persona en el exterior que les facilitaba las respuestas.

La Guardia Civil detectó el pasado mes de abril y principios de mayo en un operativo preventivo a dos individuos que mostraban una actitud y lenguaje corporal sospechoso, descubriendo finalmente que los mismos habían utilizado dispositivos electrónicos ocultos en su vestimenta para la obtención del permiso de conducción.

En ambos casos los estafadores contaban con una segunda persona en el exterior que les ayudaba facilitándoles las respuestas correctas de la prueba.   

Dos modus operandi

Uno de los modus operandi consiste en que el examinado, antes de entrar al ejercicio se coloca colgado del cuello el dispositivo que comunica de forma inalámbrica el móvil y un auricular que lleva en el interior del oído. Seguidamente realiza una llamada telefónica a una persona que se queda en el exterior, de tal manera que el examinado puede mantener comunicación continua vía audio.

Una vez comienza el examen, la persona examinada va dictando las preguntas a la otra del exterior de forma muy discreta. Los elementos utilizados son indetectables salvo que se proceda al cacheo del examinado.

Pillados "in fraganti" con dispositivos electrónicos ocultos en el examen del carné de conducir

El modus operandi de los dos examinados eran diferentes, pero ambos contaban con una persona en el exterior que les facilitaba las respuestas.

En el segundo caso, el examinado porta una cámara oculta en una de las letras bordadas en su cazadora, situando el emisor inalámbrico en el interior del bolsillo de la chaqueta e instalando una aplicación móvil donde vinculaba la cámara y el pinganillo al terminal.

Antes de entrar en el aula, el examinado realiza una vídeollamada a la persona del exterior, de tal manera que esta última puede observar todo lo que sucede dentro de la clase. Una vez que centran la cámara comienza a contestar el examen con las respuestas que su cómplice le facilita.   

Otro de los dispositivos usados para copiar en el carné de conducir

Multas por copiar

En estos dos casos las acciones ilícitas fueron contempladas como infracción muy grave a la Ley de Seguridad Vial, que conlleva sanciones de 600 euros y la prohibición de volverse a examinar hasta transcurridos seis meses.