El ciudadano paquistaní encarcelado provisionalmente en la cárcel de Estremera por confesar el asesinato de tres hermanos en Navidad en la localidad de Morata de Tajuña y que hace unos días presuntamente mató a su compañero de celda fue trasladado anoche a la prisión de Valdemoro y de allí a la de Teixeiro (A Coruña).

Según han confirmado a Europa Press fuentes penitenciarias, pasó la noche ayer en Madrid III Valdemoro en calidad de tránsito, a la espera de un nuevo destino carcelario. Pero pocas horas después, este mediodía ha sido trasladado a Galicia, donde seguirá en el mismo régimen de aislamiento, con una celda en solitario, fuertemente vigilado y con salidas al patio solo y limitadas.

Estos movimientos son habituales en hechos como el que habría cometido F.C., quien habría matado a golpes su compañero de celda con una pesa que el fallecido habría robado del gimnasio del penal unos días antes, lo que había sido comunicado a la dirección del centro. Este tipo de artículos no están permitidos en el interior de las celdas.

La mancuerna, de 2,5 kilos de peso, fue localizada en el cubículo tras el crimen, que ocurrió a las 2 de la madrugada. El supuesto asesino no llevaba tanto tiempo compartiendo celda con el fallecido, Ángel A.V., un ciudadano búlgaro de gran corpulencia, de 40 años, y con numerosos antecedentes.

El paquistaní confesó a los agentes que le habría matado por problemas de olores y de convivencia en la celda y por una pelea previa esa noche, aunque los funcionarios de prisiones no reportaron incidentes ni broncas ese día ni anteriores entre ambos, ya que en ese caso les habrían separado de cubículo.

De hecho, fuentes penitenciarias consultadas por Europa Press aseguran que jugaban frecuentemente al ajedrez. Tras supuestamente matar a su nueva víctima, Dilawer se habría duchado y habría tapado el cadáver con una manta. Fue entonces cuando llamó a los agentes confesando lo ocurrido.

Desde que entró en la cárcel el 24 de enero hasta el nuevo asesinato la madrugada del 15 de enero, el ciudadano paquistaní convivía con el búlgaro en el módulo 12 de Estremera, el que aglutina a los presos más conflictivos. Y es que preso fallecido tenía antecedentes por violencia de género, agresión sexual, lesiones y robos.

Ángel se encontraba en prisión provisionalmente actualmente en Estremera por haber maltratado cruelmente a su pareja. Había pisado ya las cárceles de Torrecica (Albacete) y la de Ocaña (Toledo) y contaba con varios informes carcelarios negativos por mal comportamiento.

Dilawar será sometido a un examen médico para evaluar su estado psicológico y descartar así cualquier tipo de enajenación mental. Al ingresar en la cárcel se le practicó un reconocimiento médico y psicológico, sin que se le detectasen enfermedades. No obstante, según algunos vecinos del supuesto homicida, este consumía habitualmente hachís y marihuana.