Tanto tiendas de ropa, como de alimentación y las propias perfumerías trabajan con el alma en vilo por los robos que sufren sus negocios. Y en muchas ocasiones las formas de robar son, cuanto menos, curiosas.

Desde una de las perfumerías de Bilbao con las que ha contactado este periódico relataban que les habían sustraído un lote de colonia de la propia exposición del escaparate. “La semana pasada nos han robado incluso un lote de colonia del escaparate. Una mujer se metió dentro y se lo llevó cuando más gente había en la tienda”, contaba un empleado. “No tienen límites ni vergüenza. Lo hacen a plena luz del día”, señalaba enfadado.

En tiendas de alimentación y supermercados también se producen a veces robos de formas muy llamativas. “Hemos llegado a ver cómo un hombre sacaba los solomillos de sus paquetes y se los metía en los bolsillos. Luego te vas encontrando los envases por toda la tienda”, contaban trabajadores de un conocido supermercado.

Estos mismos señalaban que en estas fechas es muy habitual que grupos organizados “se hagan un carro”. “Van comprando como cualquier persona por el supermercado y, cuando lo tienen lleno, una de las personas acude a donde la cajera que está más cerca de la puerta y le pregunta por la ubicación de algún producto que, normalmente, suele estar en la parte de detrás del supermercado para que esta, al indicar, de la espalda a la entrada del supermercado. Es entonces cuando salen corriendo con el carro y lo vuelcan en una furgoneta que les espera a la entrada”, relatan. Este modus operandi es muy habitual en las grandes superficies y dentro del carro, aseguran, nunca hay más de 400 euros.