La Policía Nacional ha expulsado en las dos últimas semanas a ocho ciudadanos extranjeros, en situación irregular, que contaban con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, las personas y el orden público.

Las expulsiones han sido llevadas a cabo por la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao, en aplicación de la Ley de Extranjería, para paliar "la grave alarma social" que habían provocado con sus actos. De las ocho expulsiones, cinco han sido de ciudadanos marroquíes, una de un tunecino, otra de un paraguayo y una última de un ciudadano rumano.

Delitos en Bilbao y Erandio

Todos ellos habían sido detenidos con anterioridad por la Policía Nacional, la Policía Municipal de Bilbao y la Ertzaintza por la comisión de delitos de tráfico de drogas, robo con violencia, lesiones, falsedad documental, resistencia y desobediencia y atentado a la autoridad perpetrados en Murcia, Gasteiz, Erandio y, sobre todo, en Bilbao.

Finalmente, tras su ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) correspondiente, fueron expulsados después de serles impuesta una prohibición de entrada por tres años. Algunos de los detenidos ya habían burlado las órdenes de expulsión que tenían decretadas.