Una deuda de 20 euros por ajos. Ese es el insólito motivo, según uno de los testigos, por el que se inició la discusión que derivó en el asesinato de un hombre a cuchillazos por parte de su compañero de piso, en Bilbao, en octubre de 2021. Durante la primera sesión pública del juicio con jurado popular que ayer lunes tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Bizkaia, el acusado no solo reconoció el crimen, sino que admitió que asestó las puñaladas con intención de matar a uno de los hombres con quienes compartía vivienda. Con su confesión echó por tierra la estrategia de la defensa, que en el escrito de la vista oral solicitaba la absolución del procesado alegando que no había cometido los hechos. Tras lo sucedido, es previsible que el abogado tenga que modificar dicho escrito, al término de las sesiones orales.

La Fiscalía, por su parte, solicita para el inculpado 19 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía con la agravante de reincidencia, ya que fue condenado en 2006 por la Audiencia de Madrid a 9 años y 6 meses de prisión por un homicidio. Además, plantea una atenuante de anomalía o alteración psíquica. Esas mismas condiciones contempla la acusación popular, que representa a los hermanos de la víctima, aunque en su caso solicitan 21 años de cárcel por asesinato con alevosía y ensañamiento.

A diferencia de la instrucción, en la que no se pronunció, en la primera sesión pública del juicio con jurado popular, el acusado respondió ayer lunes a todas las preguntas de la fiscal. Fue una declaración breve, de cuatro minutos, en la que se limitó a contestar con monosílabos. Así, reconoció que en octubre de 2021 compartía piso con la víctima y otras personas en el barrio bilbaino de San Ignacio. Sobre las 20.00 horas del 22 de octubre, mantuvo una discusión con el fallecido, se encaró con él, cogió un cuchillo y un tenedor y lo apuñaló, sabiendo que podía causarle la muerte. 

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado llegó a propinarle “más de 20 acometidas con el cuchillo”, incluso cuando la víctima ya había caído al suelo y no tenía posibilidad de defenderse. El procesado no solo lo admitió, sino que cuando le enseñaron dos cuchillos, reconoció uno de ellos como el que utilizó: “El negro, el pequeño”. El otro afirmó que era de la víctima. El acusado admitió ayer que tras el suceso se fue de la vivienda y que, poco después, fue detenido. La víctima, mientras tanto, fue trasladada al hospital de Cruces, donde falleció tres días más tarde.

Durante la vista de ayer lunes también declararon dos compañeros de piso presentes en la vivienda cuando se cometió el crimen. El primero relató que intentó evitar la agresión, pero que el acusado era más fuerte que él y no consiguió demasiado. Añadió que escuchó a la víctima amenazar al acusado y, al final, opinó que el procesado “se estaba defendiendo”. Por su parte, el otro compañero agregó que escuchó una discusión en la que el acusado reclamaba a la víctima “20 euros de una deuda por ajos” y que intentó tranquilizarle pero que “estaba fuera de sí”. Algunas de las imágenes que grabó del suceso se pudieron ver en la vista.

Además, el jurado escuchó durante la sesión la declaración de seis hermanos de la víctima que confirmaron que reclaman una indemnización por lo sucedido. La Fiscalía pide que el acusado abone a cada uno 16.500 euros, mientras que el abogado de la acusación particular eleva la indemnización solicitada a 25.000 euros para cada uno. Tras la declaración del acusado, los familiares increparon a gritos al acusado, por lo que la magistrada presidente les advirtió de su deber de mantener la compostura.

En breve

Crimen. El 22 de octubre de 2021, durante una discusión originada en un piso compartido en el barrio de San Ignacio, el acusado apuñaló varias veces a la víctima hasta provocarle la muerte. Un testigo del crimen alega que el motivo fue una deuda de 20 euros en ajos.

Juicio. Un jurado popular determinará la culpabilidad y la condena del acusado, que es reincidente. La defensa solicita la absolución. Por su parte, la Fiscalía pide 19 años de cárcel mientras que la defensa particular solicita 21 años. 

Sesiones. Hoy continuará el juicio con los testigos policiales. Y mañana será el turno de las pruebas periciales forenses.