La Audiencia de Gipuzkoa ha dictado prisión provisional para el fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo en la causa por la que el pasado junio fue condenado a 28 años y 2 meses de cárcel por un delito de violación, otro de abusos sexuales, seis de pornografía infantil y dos de estafa a varias de sus modelos.

Esta condena no es firme, ya que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo (TS) tanto por la defensa como por la acusación particular, que representa a las víctimas, motivo por el que esta última parte solicitó la celebración el pasado jueves de una vista para reclamar la prisión provisional de Cabezudo, al igual que también hizo la Fiscalía.

Esta petición responde a la posibilidad de que el fotógrafo pudiera quedar en libertad dentro de no mucho tiempo, cuando se hagan efectivas las condenas menores que cumple en la actualidad por varios asuntos desgajados de la causa principal, o incluso comenzar a pedir previamente beneficios penitenciarios.

Según han informado hoy a EFE fuentes del caso, la Sección Primera de la Audiencia Provincial ha acordado ahora la prisión provisional sin fianza, hasta un máximo de diez años, para Cabezudo, de los que el fotógrafo ya cumplió cuatro a lo largo de la fase de instrucción y durante las jornadas del juicio celebrado en su contra.

Según las citadas fuentes, para adoptar esta decisión el tribunal ha tenido en cuenta las razones esgrimidas el pasado jueves por la Fiscalía y la acusación particular, según las cuales existiría "riesgo" de que Cabezudo pueda darse a la fuga, teniendo en cuenta la gravedad de la condena impuesta y que contaría con los "medios" necesarios para hacerlo.

Igualmente, las acusaciones manifestaron en aquella vista la existencia de un riesgo de que el fotógrafo pudiera volver a publicar en internet instantáneas de las víctimas, teniendo en cuenta que existen varios procedimientos en su contra precisamente por no retirar imágenes de ellas de la red desobedeciendo un mandato judicial.

Por su parte, la defensa mantuvo que su cliente no podía "sustraerse" a la acción de la justicia debido a su edad (74 años), puso de relieve su arraigo familiar en Donostia, donde residen su esposa y su hija menor de edad, y recordó que siempre se ha mostrado "colaborador" con la justicia acudiendo a cuantas comparecencias le han sido señaladas.

Asimismo, negó la posibilidad de que Cabezudo pueda difundir imágenes de sus víctimas ya que "todo su material le fue incautado" en su momento, por lo que, a su entender, no existe riesgo alguno de reiteración delictiva o de destrucción de pruebas.

El propio Cabezudo aseguró en esta vista que "jamás" se le ha pasado "por la cabeza" irse "a ningún país". "No tengo ninguna intención de escaparme a ningún lugar", remarcó entonces.

Con esta decisión de la Audiencia, aunque agote las condenas que está cumpliendo en la actualidad en la cárcel donostiarra de Martutene, Cabezudo proseguirá en prisión provisional un máximo de seis años más o, en su caso, hasta que el Tribunal Supremo resuelva definitivamente los recursos interpuestos.