La Ertzaintza investiga el hallazgo del cadáver de un hombre, en principio sin indicios de criminalidad, que fue localizado en la madrugada de este martes durante el proceso de descarga y tratamiento de los residuos en las instalaciones de la incineradora de Zabalgarbi, en Bilbao, según informó el Departamento de Seguridad vasco.

Al parecer, los trabajadores de la planta que gestionaban la carga depositada previamente por varios camiones se percataron de la presencia del cadáver sobre las cinco de la mañana de este martes y la empresa de tratamiento de residuos avisó a la Ertzaintza de la aparición del cuerpo.

Agentes de la Policía vasca y el médico forense desplazados a la zona trabajaron in situ durante un tiempo antes de que el cuerpo fuese trasladado al Servicio de Patología Forense de Bilbao para la realización de la autopsia.

Pese a que las primeras impresiones no parecen indicar indicios de criminalidad en el fallecimiento, la Ertzaintza ha abierto investigaciones para la identificación fehaciente de la persona fallecida.

OTRO CADÁVER EN UN BANCO

Horas más tarde, otro cuerpo sin vida fue hallado por un paseante en la mañana de este martes en el Parque de Doña Casilda de la capital vizcaina. Aunque por el momento la Ertzaintza no ha dado detalles sobre este suceso lo que sí ha podido saber DEIA es que el cuerpo se encontraba en un banco ubicado en la calle Lehendakari Leizaola, en las inmediaciones de la fuente.

A falta de datos más determinantes, la persona, "de alrededor de 40 años" podría haber fallecido de muerte natural y llevar varias horas en el banco del parque. Fue un paseante que se encontraba dando una vuelta por esa zona quien dio la voz de alarma. Le extrañó que el individuo no se moviese y decidió ponerse en contacto con el 112 para informar de ello. "He pasado por el parque cuándo he visto a la Ertzaintza acordonando la zona. Desde lejos me ha parecido que la persona fallecida era un hombre", explicó a este periódico L. M. "Por las ropas me ha parecido una persona sin techo. Por como lo movieron y sus brazos rectos, estaba como rígido".

En el lugar se personaron varias patrullas de la Ertzaintza y una ambulancia, cuyos sanitarios comprobaron que el individuo no presentaba signos vitales. La Ertzaintza acordonó la zona para realizar un primer estudio, tanto del cuerpo cómo de la zona aunque el cadáver "no presentaba signos aparentes de violencia". No obstante, el cuerpo fue trasladado al Anatómico Forente para practicarle la autopsia que determine las causas reales del fallecimiento.