Gordexola - “Salvando las distancias, me siento como si me hubieran violado”. Iker Lezama se mostraba ayer impotente tras el robo en las instalaciones de su empresa de doce bicicletas cuyo valor estima en alrededor de 50.000 euros, además de un GPS. Sobre las cuatro de la madrugada recibía el aviso de que los ladrones habían desvalijado la sede en el polígono industrial de Zubiete, Gordexola, de Bizkairoute, centro de servicios deportivos que incluye tienda y rutas de senderismo sobre dos ruedas en Enkarterri. “No han dejado nada y han sacado las bicicletas por el río”, lamentaba. La Ertzaintza ya ha abierto las diligencias correspondientes para dar con los culpables tras interponerse la correspondiente denuncia.
Gracias a los sistemas de videovigilancia de los que disponen vecinos de los alrededores que se pusieron inmediatamente a su disposición, Iker pudo ver cómo dos personas “de buen aspecto físico” y con el rostro cubierto se preparaban “durante cuarenta minutos” para forzar la puerta. “Han instalado un cordaje similar al de la escalada sobre roca. Supongo que para escapar cuanto antes si llegábamos”, razonó. Pese a que el propietario tardó apenas cinco minutos en poner un pie en la empresa al dispararse la alarma, ya era demasiado tarde.
Los asaltantes habían huido con un botín considerable: 12 bicicletas de alta gama. Y, lo más curioso, aprovecharon el bajo caudal del río Herrerías de Gordexola, que discurre detrás del polígono industrial, para transportarlas hacia el lugar donde, al parecer, esperaban cómplices de quienes “arrasaron con todas las que había, hasta las que en ese momento estaban en el taller”. “Al tratarse de bicicletas muy livianas, de siete u ocho kilos de peso, no tuvieron problema para cargarlas”, explicó el propietario de la empresa, que se trasladó a Gordexola hace poco más de un año.
Sospecha que el destino de lo robado -algunas alcanzan un precio de 7.000 euros- sería “el mercado de segunda mano”. Por eso, ayer a primera hora de la mañana Iker lanzó un mensaje a través de WhatsApp y redes sociales para advertir de lo sucedido que se volvió viral en Enkarterri. En él detallaba los modelos sustraídos “por si se detecta algo que pueda tener relación y se levanta la liebre”.
Pese a que “cuento con un seguro” cree que le costará reponerse del golpe y regresar a la normalidad. “Aquí están depositadas mis ilusiones. En cuanto a seguridad tenía instalado todo lo que podía tener y en esta zona no se habían producido robos de esta magnitud. Ahora no sé si trasladarme a otro lugar más urbano”, afirmó. - E. Castresana