BILBAO. Los hechos sucedieron sobre las 13.00 horas del jueves en la calle Enrique Urrutikoetxea de Sopela. Dos agentes de la Policía Local que realizaban una ronda de inspección a pie por el centro de Sopela observaron la presencia de un turismo que permanecía estacionado en una zona de carga y descarga, y molestaba notablemente la actividad de varios vehículos de grandes dimensiones que abastecían al comercio próximo.
Poco después, acompañado por un menor de edad, se personó el propietario del turismo y los agentes procedieron a su identificación.Mientras uno de los agentes confeccionaba el boletín de la multa, el otro se percató de que las características del menor de edad que hacía las veces de copiloto se correspondían con las de un chico que tras un permiso en el centro de menores de Berango no había regresado y sobre el que pesaba una solicitud de localización y reingreso.
Realizadas las indagaciones oportunas, uno de los cuidadores del centro se hizo cargo del menor.