No se descarta un posible fallo en los frenos del tren de Abando

Bilbao - Un tren procedente de Orduña colisionó ayer a primera hora de la mañana con los topes marcados por el fin de vía en la Estación de Abando, provocando 27 contusionados entre los pasajeros que transportaba. A consecuencia del choque, catorce personas -trece mujeres y un hombre- tuvieron que ser trasladadas al Hospital de Basurto; aunque dado el pronóstico leve de sus lesiones, todos ellos fueron dados de alta a lo largo del día, aseguraron fuentes del centro. Por el momento se desconocen las causas del accidente, si bien no se descarta un posible fallo en los frenos del ferrocarril.

Los hechos tuvieron lugar a las 8.15 horas, cuando un convoy de cercanías de Renfe con alrededor de 250 pasajeros frenó sin lograr deternerse y chocó con la topera hidráulica de la céntrica estación de Bilbao, la cual consiguió parar la marcha. Muchos de los viajeros estaban de pie, dispuestos a bajarse, lo que aumentó el número de contusionados. La herida más destacada atendida por los facultativos de Basurto fue una fractura de cuello de húmero y el resto fueron contusiones varias; con traumatismos encefálicos leves, un traumatismo facial y de espalda y costado. Los lesionados que no tuvieron que ser desplazados a ningún centro médico fueron atendidos en el lugar y, después, la mayor parte de ellos salieron por su propio pie.

Según el Departamento vasco de Seguridad, el maquinista, que no sufrió ninguna herida, fue interrogado tanto por el personal de seguridad de la compañía ferroviaria como por la Ertzaintza, que realizó las correspondientes pruebas al conductor, quien a su vez aseguró haber activado el freno. De momento se desconocen las causas de este accidente ferroviario, pero se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer los hechos. La máquina fue trasladada a los talleres de Renfe con el objetivo de ahondar en las posibles causas del accidente. Ni el tren ni los topes de la estación sufrieron daños materiales.

En el lugar de los hechos se personó el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, junto al concejal de Seguridad, Tomás del Hierro con el fin de interesarse por los lesionados y las posibles causas del siniestro. La zona que rodea a la unidad siniestrada fue acordonada, si bien el resto de los trenes realizan sus trayectos con normalidad. Sin embargo, debido al accidente, Renfe tuvo que suspender dos servicios de cercanías entre la capital vizcaina y la localidad alavesa de Llodio, en ambos sentidos. Una hora después del accidente, los trenes de cercanías con línea regular recuperaron la normalidad en sus tres servicios.