Bilbao - La Ertzaintza ha imputado, aunque no detenido, a un hombre por los hechos denunciados por un menor el pasado fin de semana, que aseguró que le habían grabado con una navaja una esvástica nazi en el brazo. La persona, que ha sido identificada por la víctima, estuvo ayer por la mañana en dependencias policiales en compañía de un abogado de oficio. Este joven imputado negó los hechos y declinó hacer más declaraciones.

El suceso se produjo el pasado viernes en el barrio bilbaino de Arangoiti y, según consta en la querella, fueron tres los individuos que asaltaron al joven, le marcaron el tatuaje, y le grabaron el número 88, también de simbología nazi. El departamento de Seguridad del Gobierno vasco explicó ayer que “la imputación es consecuencia directa de la denuncia del joven”, quien señaló al hombre ahora imputado “como uno de los agresores”.

En relación a esta agresión producida el fin de semana en el barrio de Arangoiti, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Bilbao reunida ayer de urgencia, condenó cualquier tipo de violencia o ultraje a los derechos humanos y solicitó el más rápido y total esclarecimiento de los hechos, tanto en vía policial como judicial. “El Ayuntamiento hace una llamada para preservar la pacífica convivencia ciudadana y se pone a disposición de la familia para salvaguardar los intereses del menor”, destacó en uno de los puntos el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto.

Según indicaron a Efe fuentes de la investigación, la Ertzaintza mantiene sus dudas sobre la autenticidad de la denuncia. Estas fuentes precisaron que las características de la definición de la esvástica y el número 88 en el brazo del denunciante llevaron a la Ertzaintza a pensar que la grabación de estos símbolos nazis podría no haber sido forzada y que la denuncia podría ser falsa.

Sin embargo, la investigación policial continúa su curso a la espera de los resultados de diferentes pruebas periciales que esclarezcan lo sucedido. Por el momento el caso ha sido puesto en manos del juez.

El menor, de 17 años, denunció ante la Ertzaintza que, sobre las 7.15 horas de la mañana del pasado viernes, cuando regresaba de las fiestas de Bilbao a su domicilio en el barrio de Arangoiti, fue abordado por tres individuos que le dieron una paliza y le grabaron con una navaja en un brazo una cruz esvástica y el número 88, también de simbología nazi.

El menor manifestó en su denuncia “reconocer a uno de los agresores, por lo que la Ertzaintza procedió a su imputación formal”. Seguridad adelantó que, tras las pertinentes tomas de declaración, las primeras diligencias efectuadas van a ser enviadas al Juzgado de Instrucción correspondiente.

Tras conocer ayer la imputación, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, convocó a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento a una reunión extraordinaria. “El Ayuntamiento continuará participando activamente, como hasta ahora, en los actos de repulsa convocados para condenar esta lacra de la sinrazón que es la violencia, y hace un llamamiento a la sociedad a tomar parte en los mismos”, explicó el alcalde de Bilbao.

Esta no es la primera agresión ultraderechista ocurrida en Bilbao. En julio del año pasado varios individuos agredieron a un militante antifascista bilbaino en la zona de Zurbaranbarri. En los últimos meses, los barrios de Arangoiti y Deusto han experimentado un repunte de propaganda nazi que mencionaban a Amanecer Dorado (organización política griega de ideología neonazi y fascista).