Ermua - No es la primera vez que los vecinos de Ermua se encuentran con un desprendimiento que llega casi hasta sus portales. El alud de grandes rocas de ayer, que afectó a la calle Goienkale y no dejó heridos, hizo recordar al sucedido hace casi tres años. Según relataron ayer vecinos del barrio, los hechos tuvieron lugar sobre las dos de la madrugada del sábado. “No hemos oído nada y al salir a la calle nos hemos dado cuenta de que un coche había quedado sepultado por las rocas y otro dañado. Con lo que ha llovido este invierno no me extraña que la ladera se venga hacia abajo. ¡Vaya peligro!”, relataba una vecina de uno de los portales de la calle afectada. La travesía está cortada desde ayer a la espera de que efectivos municipales limpien la zona a lo largo del día de hoy.

El suceso ocurrido ayer recuerda mucho al que tuvo lugar hace tres años, concretamente en abril de 2012. En aquel entonces, veinte vehículos quedaron sepultados y tampoco hubo que lamentar daños personales, aunque fue necesario desalojar a algunas familias. A estos dos desprendimientos hay que sumarle uno más, de pequeñas dimensiones, que tuvo lugar hace siete meses en un barrio cercano. - A. Salterain