Bilbao - Las vacaciones de verano se convierten en una época del año en el que las ofertas de vuelos inundan las páginas web. Es por ello que la Oficina Municipal de Informador al Consumidor (OMIC) señala la necesidad de seguir algunas recomendaciones de cara a la contratación de viajes on line, al alquiler de coches y a las pólizas de cancelación, ya que “de un tiempo a esta parte se ha popularizado la compra de vuelos low cost por internet, sobre todo a través de buscadores que aseguran las mejores ofertas”, advierte la organización.
En ocasiones, las ofertas no incluyen otros conceptos como la facturación del equipaje, la elección del asiento y el pago con una determinada tarjeta. Estos aspectos hacen que el precio final del billete se encarezca.
Para evitar posibles conflictos, la Comisión Europea ha creado una aplicación para móviles bajo el nombre Tus derechos como pasajero. La nueva medida sirve de guía ante posibles reclamaciones in situ sobre temas relacionados con el transporte aéreo y ferroviario.
En cuanto a los alquileres de coche, desde la OMIC se recomienda tener en cuenta cuestiones como el tipo de seguro del vehículo, la forma de pago y la asistencia en carretera. Habitualmente, las empresas de alquiler de coches establecen condiciones como la limitación de la edad y que el arrendatario sea titular de una tarjeta de crédito al no aceptar efectivo cuando se firma el contrato de alquiler.
seguro En todas estas contrataciones, son muchas las personas que, por prevención, contratan un seguro de cancelación, un producto con el que se cubren los gastos de anulación y gestión que cobran las agencias o compañías aéreas en caso de anular el viaje. Por todas estas razones, OMIC indica que existen una serie de supuestos o razones de fuerza mayor que ya están cubiertas por ley, como enfermedades, accidentes o fallecimientos de la persona contratante o un familiar en primer grado, con la justificación pertinente. La utilidad de los seguros de cancelación está enfocada a que no todas las compañías de viajes anulan por los mismos motivos. Se trata de evitar que los viajeros sufran percances durante sus vacaciones y, para ello, han de leer la letra pequeña de los contratos de los vuelos.