Galdakao - El Ayuntamiento de Galdakao ha incrementado la presencia policial en Usansolo. Lo ha hecho en respuesta a las últimas incidencias registradas desde que el pasado 2 de junio se instalara en este núcleo urbano una familia que, desde entonces, ha dado problemas a los vecinos que viven en la zona. Aunque ni la Policía Local ni la Ertzaintza han registrado denuncias, lo cierto es que Usansolo ha requerido este mes la presencia de patrullas en tres ocasiones teniendo siempre como protagonista a un hombre miembro de la mencionada familia.
Aunque la primera ocasión en la que los vecinos llamaron a los agentes de la Ertzaintza tuvo que ver con la presencia de perros sueltos en un parque, las otras dos veces fueron hosteleros del municipio, del batzoki y del bar Egarri, los que requirieron la ayuda de los agentes tras recibir las amenazas del individuo, de 32 años.
El primer incidente tuvo lugar en la madrugada del sábado día 14 de junio y el siguiente, en la mañana del lunes 16. En ambos casos, el individuo apareció en los locales con actitud “intimidante y chulesca”, según describen testigos del incidente. “Que si me iba a romper una botella de cerveza en la cabeza o si iba a venir su hermana a darme una paliza”, contaba a DEIA Juani Parada, la gerente del bar Egarri.
Por el momento, parece que Usansolo ha recuperado la tranquilidad demandaba por los vecinos. En parte, porque tanto la Er-tzaintza como el Consistorio vizcaino han iniciado un proceso de mediación con los recién llegados a este núcleo urbano de cara a evitar nuevos conflictos con los vecinos y hosteleros.
Según parece, estas reuniones han traído consigo el traslado del hombre, al que no ha vuelto a verse por la zona. Sin embargo, el Ayuntamiento local pide a la ciudadanía su colaboración para que en caso de nuevos incidentes, los testigos se comuniquen “inmediatamente” con la Policía Municipal “para atajarlas con la mayor rapidez posible” y evitar males mayores. - J. Jobajuria