BILBAO - La zona de Tabira, en Durango, se ha convertido en un lugar peligroso para los animales. Los alrededores se han infestado de alimentos que algún desalmado ha rellenado con clavos con punta y esparcido por el suelo. El pasado jueves, Parche, la mascota de Ainhoa Min, comió un trozo de esta salchicha y de su estómago sacaron hasta nueve clavos que le han provocado graves daños que todavía no se sabe si podrá superar. Los propietarios de perros de Durango están en alerta y el Ayuntamiento ha lanzado un aviso para que "extremen las precauciones". Ainhoa ya ha interpuesto la correspondiente denuncia y la Policía Local ha abierto una investigación para dar con los responsables.
Ainhoa Min salió el jueves a dar su habitual paseo con Parche por la zona de Tabira. Siempre vigila que Parche no se meta nada en la boca pero, a veces, es cuestión de segundos. Así sucedió el jueves, cuando la perra comió un trozo de salchicha que estaba en el suelo. "De repente, vi que empezó a relamerse con dolor", aseguraba Ainhoa. Asustada, abrió la boca de la perra y fue entonces cuando descubrió que el alimento contenía clavos.
Parche fue operada de urgencia, y todavía continúa en observación tras tener varias mucosas rotas. "Le han sacado hasta nueve clavos, ocho de ellos con punta, del estómago", relataba ayer a DEIA. Por eso, la perra sigue con medicamentos, y todavía es pronto para saber si salvará la vida. Las 24 horas de hoy son vitales.
"¿Qué pasa si una de esas salchichas las coge un niño y se la traga?", se preguntaba con indignación la propietaria. "No es justo que hagan esto. No pueden agredir a los perros simplemente porque no sean de su gusto y ponerlo en una vía pública. ¡También hay niños!". Ainhoa denunció ayer mismo este hecho ante la Policía Local. "Que hagan estas cosas es peligroso para todos".
La asociación animalista Asaam también denunciará lo ocurrido. "No es la primera vez que ocurre este tipo de agresiones contra los animales, pero no se dan cuenta de que exponen ante este peligro a cualquiera", explicaba su presidente, Mariano Macho Iniesta.
Más agresiones Macho Inesta se refiere al incidente del pasado mes de enero, cuando el mismo paseo de Tabira se llenó de bolsas con veneno. Parche, que está acostumbrada a pasear por esa zona llueva o haga sol, también probó el raticida. "Aquella vez no denuncié. Pero ahora sí. Hay que frenar esto", aseguraba ayer Ainhoa.
Y no es solo en esos jardines. Otro vecino de la zona también se ha quejado de que en los alrededores ha encontrado en el suelo "jamón enroscado lleno de alfileres". Por este motivo, desde la asociación animalista Asaam van a tomar medidas legales. "Nos parece exagerado las cosas que hacen varias personas para atentar contra los perros una y otra vez", explicaba Macho Iniesta. "Esto es inexplicable. Está fuera de lugar", añadía. En cuanto la veterinaria de Parche concluya su informe, el Ayuntamiento recibirá una segunda denuncia: "Nos piden que llevemos el informe, los papeles de la perra y que tengamos un abogado y un procurador".
La alerta continúa encendida en esta zona durangarra. Parche seguirá hoy en observación y mañana volverá a evaluarse su estado. Ella ha sido la víctima de esta historia. Pero podía haber sido cualquiera. "Hay que tener mucho cuidado, quieren atentar contra los animales porque no les gustan y siempre se han quejado de ellos, pero con estas cosas pueden matar a cualquiera", decía Ainhoa, que está cansada de esta situación.