Bilbao. Dos menores resultaron heridos leves ayer como consecuencia de una colisión múltiple entre un autobús, una furgoneta y una camión en el término municipal de Lemoa. Como consecuencia del choque, los dos menores fueron derivados al hospital de Cruces donde se les atendió por las lesiones sufridas. El accidente tuvo lugar alrededor de las 11.20 horas de ayer en la carretera N-240 a su paso por la localidad de Lemoa. Los vehículos implicados, un autobús de la firma MAN, una furgoneta Peugeot Partner y un camión, circulaban en sentido Bilbao cuando, por causas que se desconocen y que la Er-tzaintza investiga, uno de ellos perdió el control. Los otros dos vehículos que circulaban detrás no pudieron esquivarle y acabaron comisionando contra él.

Como consecuencia del impacto, los dos menores que, según fuentes del Departamento vasco de Interior, viajaban a bordo de la furgoneta, resultaron heridos, por lo que fueron trasladados al hospital de Cruces. Una vez en el centro hospitalario fueron examinados, sin embargo las lesiones que sufrieron no revisten gravedad. Además de los dos menores, una tercera persona fue evacuada junto a ellos, según las mismas fuentes, podría tratarse de la madre de uno de los heridos, quien optó por acompañarles hasta el centro sanitario en una de las ambulancias.

Tras el siniestro, la vía quedó parcialmente ocupada tanto por los vehículos implicados en el accidente como por los restos de los mismos. Así, la parte derecha de la calzada y uno de los carriles de la vía quedaron ocupados, por lo que la circulación del tráfico a través de esta transitada carretera se vio parcialmente afectada. A pesar de lo cual, no se registraron retenciones de relevancia. Una hora después de que el incidente tuviera lugar, en torno a las 12.20 horas, la carretera quedó abierta al tráfico, después de que se procediera a la retirada de los vehículos y de que los operarios de Obras y Servicios ejecutaron la limpieza de la calzada.

Alcoholemia Por otra parte, la Policía Municipal de Bilbao detuvo durante el pasado fin de semana a once conductores acusados de circular bajo los efectos del alcohol o las drogas en la capital vizcaina, así como a otras dos personas por negarse a realizar las pruebas pertinentes. Además, arrestó a otras tres personas más por conducir sin tener licencia y a otra por haber perdido todos los puntos. A través de un comunicado, la Policía Local quiso recordar a los conductores que conducir bajo los efectos de alcohol o las drogas tiene, "además de efectos negativos, consecuencias penales". No en vano, los conductores que circulen con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro que serán detenidos y sancionados y se les restarán puntos del carné de conducir. La autoridad local hizo hincapié en que el código penal establece que el conductor que se niegue a someterse a las pruebas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y sustancias psicotrópicas será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año y la retirada del carné de conducir por un periodo de entre uno y cuatro años. Y es que este hecho está considerado como una infracción muy grave, pudiéndose establecer multas de 300 a 600 euros o la suspensión del permiso para conducir por un periodo de hasta tres meses. También se penalizará con la retirada de seis puntos a los conductores que no cumplan con la obligación de someterse a las pruebas de alcoholemia.